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"Las mujeres seguimos teniendo que abrirnos hueco en la Cultura"

"Es necesario inculcar el amor por la literatura desde la escuela y hacer ver a los chavales que leer es un placer digno de dioses"

Concha Quirós. MIKI LÓPEZ

Concha Quirós (Castrillón, 1935) está nerviosa y contenta a partes iguales por haber sido elegida pregonera de las fiestas de San Mateo. A dos meses vista de que tenga que pronunciar su discurso desde el balcón del Ayuntamiento, saca tiempo de donde no tiene para preparar el texto. La propietaria de la decana librería asturiana Cervantes se considera ovetense "por los cuatro costados" pese a haber nacido en otro concejo. "Mi madre fue a dar a luz a casa de mi abuela para sentirse más arropada, pero a los quince días ya estaba en Oviedo. Desde entonces, aquí sigo".

- ¿Puede hacer un adelanto de pregón mateino?

-Tengo claro que hablaré de la lucha de la mujer y su aportación a la sociedad. Lo haré desde el corazón y tirando de mi experiencia profesional.

- ¿Por qué?

-He crecido y trabajado en un mundo de hombres y por desgracia las mujeres seguimos teniendo que abrirnos un hueco en la Cultura. Otras cosas han cambido, eso sí. Ahora la policía ya no para a las conductoras por el simple hecho de ser mujeres. Eso me pasó a mí en 1965. Tampoco los directores de los bancos les piden permiso a los maridos para abrir una cuenta. Uno de ellos me lo dijo en cierta ocasión porque yo me negaba a abrir una cuenta corriente en esa sucursal, pero yo no estaba casada. Además, las editoriales empezaron siendo cosa de hombres, aunque yo nunca me he arredrado y seguí adelante.

- Heredó usted la librería de su padre, Alfredo Quirós. ¿Fue un reto?

-Claro, aunque siempre tuve claro que no sólo quería recoger un legado. Yo quería expandirlo y mejorarlo a diario. Por ejemplo, todo lo que se ha ganado en el negocio, se ha reinvertido de nuevo en él para modernizarlo. La librería para mí es un tesoro material y psicológico.

- ¿Psicológico?

-Es que yo soy feliz en la librería. Voy casi todos los días por la mañana y por la tarde para estar pendiente de las novedades, las presentaciones, las charlas o los cuentacuentos junto a un equipo humano estupendo, como la periodista Susana Tejedor.

- ¿Teme que el libro digital acabe con el papel?

-No. La estadística de venta digital en principio es muy baja y su problema principal es la piratería. Por eso es difícil saber cuántos libros se leen a través de ese sistema. No hay conciencia social sobre los que significa copiar libros digitales. Eso es robar. De todas formas, volviendo a los libros impresos, me preocupa la falta de interés que hay por la lectura. Es necesario inculcar el amor por la literatura desde la escuela y hacer ver a los chavales que leer es un placer digno de dioses. Se enganchan más a un móvil que a un libro y no puede ser. Entiendo que leer obliga a la gente pensar, pero hay que hacer el esfuerzo.

- ¿Cómo lleva la competencia con los grandes almacenes?

-Bien. Los libreros aconsejamos libros de manera persinalizada, pero no los centros comerciales, que usan un algoritmo.

- ¿Qué libro está leyendo?

-El 12 de septiembre presento en el teatro Filarmónica el nuevo libro de Isabel San Sebastián, "La peregrina". Es una primicia nacional. Aún no se ha editado, pero estoy leyendo los que se llama la galerada, el texto a falta de las correcciones finales. Es mi trabajo, leer sin parar.

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