La mesa de contratación del Ayuntamiento de Oviedo ha dado el visto bueno a la adjudicación del servicio de comedores en los colegios públicos del municipio a la empresa Serhs Food Area, con sede en Cataluña. El contrato, por 22 millones de euros, fue cuestionado en su día por la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), que consideraba que las condiciones técnicas impuestas vetaban a las empresas asturianas. La concejala de Educación, Mercedes González (Somos), reconoció que en el Principado no hay ninguna compañía que cumpliese con los requisitos requeridos.

La nueva contratación busca mejorar la calidad de los menús escolares, primando los productos ecológicos y de producción local, y con garantías laborales para los trabajadores. No ha estado exenta de polémica, por las vinculaciones de la empresa con el soberanismo catalán y su implicación en varios casos de corrupción. El PP cuestionó que una empresa catalana pueda servir menús locales sin tener instalaciones propias en Asturias. También advirtió de que la empresa había presentado una oferta con una baja temeraria, que posteriormente justificó y que los servicios municipales acabaron dando por buena, según la concejala de Somos.

El grupo municipal de Ciudadanos añadió más leña al fuego el pasado lunes, al denunciar que la concesionaria de los comedores escolares asumiría también la atención a los alumnos más madrugadores, a los que sus padres dejan en el colegio antes de que empiecen las clases, y que, además, el precio del servicio se encarecería un 40 por ciento.

La teniente alcalde de Oviedo, la concejala de Somos Ana Taboada, rebatió ayer esas acusaciones. "Las críticas están injustificadas y no tienen base alguna" aseguró. Explicó que "las AMPAS (asociaciones de padres y madres), con mucho esfuerzo y dedicación, han prestado el servicio de madrugadores durante los años en los que esta necesidad no se atendió desde el Ayuntamiento, pero este gobierno municipal ha decidido profesionalizarlo". El propósito es, según Taboada, que se preste de "la forma más adecuada posible y con todas las garantías educativas y de cuidados".

Taboada añadió que "gracias al sistema de bonificaciones, la mayor parte de las familias se beneficia de alguna rebaja, por lo que no pagarán el precio completo", que según aparece en el contrato asciende a 1,66 euros al día por niño.

Ciudadanos persiste

Ciudadanos, por su parte, mantuvo sus críticas. Indicó que "finalmente no experimentará una subida del 40 por ciento" tal y como contemplaban los pliegos del contrato, pero el concejal Luis Zaragoza, acusó al equipo de gobierno de "encajar a calzador" el programa en el contrato de comedores y "forzar" a los padres a que sus hijos a apuntar a sus hijos a los desayunos.

El cambio en el servicio, agregó el edil, "dejará sin trabajo a las empresas asturianas y a los autónomos que venían desempeñando la atención".