"Es insólito el número de coches que tenemos en Oviedo haciendo recorridos de dos kilómetros de media por la ciudad", reconoció ayer el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), al presentar el Plan de Movilidad Sostenible.

Itziar Gurruchaga, la representante de Vectio, comentó que cada día, en la capital asturiana, se hacen 330.000 viajes en coche y la mayoría son "recorridos internos".

El equipo municipal de gobierno apuesta por el peatón, por la bicicleta y, en el caso de los trayectos con otras localidades, por el tren. "El objetivo no es que todo el mundo ande en bicicleta", puntualizó el concejal, sino facilitarlo a quienes quieran usarla para desplazarse por la ciudad. La máxima es ahora "una bici más, un coche menos" y para ello, señaló, se requiere "una infraestructura mínima".

Por ahora parece quedar lejos la imposición de la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora para circular por el casco urbano, como ya han hecho otras ciudades españolas como Pontevedra o Barcelona -donde indicó que hay lugares donde la velocidad está restringida hasta los 10 kilómetros por hora-. El concejal Ignacio Fernández del Páramo no es partidario de tomar esa medida municipio a municipio sino de aplicarla como "una política a nivel nacional".