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Los vecinos piden mejorar las líneas de bus antes de sacar los coches del centro

"Desde Vallobín se llega antes andando al HUCA; en el autobús tardas 58 minutos, lo hemos comprobado", se quejan los representantes vecinales

Los vecinos piden mejorar las líneas de bus antes de sacar los coches del centro

Eso de sacar el tráfico del centro, la peatonalización de calles como Uría o los aparcamientos disuasorios en la periferia suena muy bonito y les encanta a los vecinos, pero en los barrios de Oviedo consideran que el plan de movilidad sostenible que se está perfilando en el Ayuntamiento debe comenzar con una "mejora integral" del servicio de autobuses públicos. Javier Fernández, el presidente de la asociación de vecinos de Vallobín, lo explica con un ejemplo: "El otro día hice una apuesta con un amigo. Salimos los dos del barrio hacia el hospital -por el nuevo HUCA- al mismo tiempo, él andando y yo en autobús. Cuando me bajé en el destino, después de 58 minutos, mi amigo ya llevaba dos minutos en la parada de Consultas Externas", dice Fernández. "No está mal que se tengan planes ambiciosos, pero lo primero que tienen que hacer desde el gobierno local es poner en marcha una red de autobuses en condiciones", añade.

Javier Fernández sigue apoyándose en la prueba que él mismo realizó para argumentar su postura. "Mi amigo llegó primero al hospital porque el autobús en el que yo iba montado tardó exactamente 58 minutos en llegar. El conductor me dio un paseo por medio Oviedo antes de posarme", explica. "Hay cosas que no son normales. En Vallobín, por ejemplo, hay tres paradas de autobús en un tramo que no llega a cien metros", asegura el representante vecinal. "El Ayuntamiento también tiene que pensar en maneras de promocionar el uso del transporte público si quiere poner en marcha el plan de movilidad que pretende, porque esta ciudad está muy acostumbrada a ir con el coche hasta la puerta del Campoamor", subraya Javier Fernández.

El presidente de la asociación de vecinos del Cristo, Llamaquique y Montecerrao, Ramón del Fresno, también se mantiene en la misma línea. "Lo más importante, sin ninguna duda, es mejorar las conexiones y reducir los tiempos de la red de autobuses urbanos para que la gente comience a usarlos. Ahora mismo en Oviedo no estamos acostumbrados a usar el transporte público como debe hacerse", dice. Del Fresno hizo referencia a uno de los planes que baraja el gobierno local, que está estudiando las vías para convertir la zona de la Escandalera en un intercambiador, es decir, en un punto en el que confluyan todas las líneas de los transportes urbanos y que esté libre de coches particulares. "El intercomunicador que se necesita no es una estación física, las facilidades tienen que estar en el precio de los billetes y en el diseño de las rutas", señala. Para Ramón del Fresno, "Oviedo y sus ciudadanos necesitan zonas peatonales y que no haya tráfico, pero hay muchas cosas que hacer aún para poder conseguirlo".

Colaspso en los barrios

Además de la "ineficacia" del transporte urbano, a José Ramón Sariego, el presidente de los vecinos de Pumarín, también le preocupa el tráfico en los barrios. "En principio nos parece bien que la ciudad sea respetuosa con el peatón y con el medio ambiente, pero una cosa es decirlo y otra hacerlo. Si sacan los coches del centro habrá que pensar en alternativas para ese tráfico. Ahora mismo los barrios están colapsados y en Pumarín, por ejemplo, no sé dónde se las van a arreglar para construir un aparcamiento", afirma.

Emilio Peña, presidente de la asociación de vecinos de La Florida, está en contra del plan de movilidad desde la raíz y prefiere no entrar en detalles. "No podemos estar de acuerdo porque no han contado con los vecinos para nada. No conocemos el proyecto y por eso no podemos apoyarlo", critica.

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