Cuando se cumple un cuarto de siglo del Centro Cívico del barrio de Llamaquique, la comunidad que gestiona el espacio comercial reactiva un viejo proyecto que estaba en el inicio del plan y que nunca llegó a desarrollarse, la instalación de unos cines en una nueva planta que todavía no está levantada. La novedad, según ha podido confirmar LA NUEVA ESPAÑA de fuentes próximas a la operación, es que hasta tres cadenas nacionales dedicadas a la exhibición cinematográfica han presentado proyectos en firme para ocupar ese espacio.
Las exhibidoras han echado cuentas y consideran que un proyecto de cines en el centro de Oviedo sería "un éxito instantáneo", en palabras de los más optimistas. Las tres ofertas coinciden, además, en los detalles fundamentales. Se abrirían siete salas que vendrían acompañadas de tres locales dedicados a restauración para los que ya hay también tres franquicias sin presencia en la ciudad integradas en el proyecto.
Los motivos que llevan al entusiasmo a las cadenas exhibidoras proceden, en principio, en los datos que arrojan otras salas de cine del área más próxima. En 2016, aseguran estas fuentes, salas como las de Los Prados recaudaron 2,18 millones de euros, con un total de 353.491 espectadores y un precio medio de las entradas de 6,18 euros. Los datos de los cines de Parque Principado que manejan los responsables de la operación son similares: 2,67 millones recaudados, 421.186 espectadores y un precio medio de 6,35 euros.
Hay más estadísticas a favor de desempolvar el proyecto de los cines en el Cívico y hacerlo realidad. La media de afluencia a las salas de cine en España es de 2,2 veces al año. En Oviedo, con la situación actual, sin salas en el centro de la ciudad, es de 3,4 veces al año. Es decir, la tendencia muestra que en la capital de Asturias el consumo de cine estaría más de un 50% por encima de la media nacional.
El problema para hacer realidad estos planes es que al Centro Cívico le falta la planta de los cines. Aunque figuraba en el planteamiento inicial de 1993 y todavía ondean al viento, algo amarillentas, las banderolas que anuncian "un proyecto de cine", el último nivel nunca llegó a construirse. Las tres cadenas que han presentado ahora su oferta se instalarían como inquilinas de un espacio que necesita todavía quién lo construya.
A la búsqueda de ese promotor que quiera levantar la última planta del Centro Cívico están ahora los responsables del complejo de Llamaquique. Aseguran que la inversión sería de 3,5 millones de euros.
Sobre el papel, a las cadenas de exhibición y las franquicias que quieren instalarse en esa última planta, las cuentas les salen. Calculan que en el primer año los cines podrían superar el millón de espectadores.
Ahora sólo hace falta localizar al inversor o, en su defecto, una operación más ambiciosa. En la actualidad, la propiedad del Centro Cívico se reparte entre un 37% de micropropietarios y siete propietarios principales que se reparten el resto. Entre ellos, el mayoritario es la Sareb, la sociedad conocida popularmente como el "banco malo". Fuentes próximas a la operación indican que este propietario, dueño también del parking, daría facilididades a desprenderse de su parte. Para las próximas semanas se espera que llegue una nueva tasación con la que cobre más vuelo la operació: el renacer del Cívico, a sus 25 años, en pantalla grande.
