El culebrón del campo del Real Oviedo Rugby empieza a ver la luz al final del túnel. Al tiempo que se desarrollan las obras en el terreno de juego, el embrollo administrativo entre Ayuntamiento y Principado parece estar dando sus últimos coletazos. La junta de Gobierno acaba de aprobar un nuevo informe dirigido a la Consejería de Hacienda y Sector Público.
La culpa, esta vez, la ha tenido un terreno colindante. Una parcela que, en el marco de la cesión que el Principado hará, salvo imprevisto, en favor del Ayuntamiento, ya era de propiedad municipal. Lo que podría considerarse el enésimo error de una gestión que ya comenzó con mal pie en 1998. Entonces, el Ayuntamiento construyó, en terrenos del Principado, unas instalaciones entre las que se encuentran un estadio de fútbol, utilizado por el Club Deportivo Vallobín, y el campo del Real Oviedo Rugby. Al intervenir dos entes públicos, la responsabilidad nunca llegó a estar clara, así que, ni unos ni otros, quisieron hacerse cargo en términos económicos verdaderamente. Con lo que, año tras año, cuando llegaba la época de lluvias, el terreno de juego se iba hundiendo más y más en un barro que llegó a ser impracticable.
Un rumbo que, aparentemente, se está enderezando este año. El Principado ha accedido a cederle, sin coste, el terreno al Ayuntamiento, que a su vez ha comenzado la sustitución del deteriorado drenaje del campo. Las obras, que desde el club eran calificadas como extremadamente urgentes, han contado con un presupuesto de unos 37.000 euros dispuestos por el Ayuntamiento. Y deberán estar finalizadas antes de septiembre, que es cuando comienza la temporada, siendo aconsejable la homologación de las condiciones del campo para participar en el campeonato de liga.
El acuerdo incluyó también la disposición del Consistorio y del Principado para financiar a partes iguales en 2019 la sustitución de la superficie actual por una de césped artificial, motivo por el que se ha emitido este nuevo informe, para avanzar en el convenio de cesión que incluye estas obras.
