Una ovetense de 76 años falleció a primera hora de la tarde de ayer en las aguas del Miño, en la playa fluvial de Eiras, en la localidad pontevedresa de O Rosal. La mujer se precipitó al agua cuando estaba refrescándose a las orillas del río, por lo que, si bien las circunstancias están por determinar, los servicios sanitarios allí presentes descartaron la muerte por ahogamiento debido a que el cuerpo de la septuagenaria quedó flotando en el agua.

Uno de los vecinos, al percatarse del suceso, alertó al 112 y, en menos de cinco minutos, la Policía Local, que se encontraba cerca de la zona, rescató el cuerpo de la asturiana. "Se trabaja con la hipótesis de que le haya dado algo", adelantó en el día de ayer la alcaldesa de O Rosal, María del Carmen Alonso, que se trasladó a la zona para apoyar a los familiares, que también se encontraban en la playa fluvial de Eiras en el momento de los hechos.

La septuagenaria, vecina de la capital asturiana, estaba en O Rosal de vacaciones, pasando unos días en una segunda residencia propiedad de un hermano.

La autopsia determinará las causas de la muerte, aunque, según las fuentes consultadas tras el rescate, en principio todo apunta a que la muerte se produjo por causas naturales.