Una plaza de toros de Buenavista que recupere la altura original que tenía antes del incendio de 1932 y aumente así su aforo, que esté cubierta y que disponga de entradas y salidas acorde con las necesidades actuales de los espectáculos públicos. Esas son las tres principales características que el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, ha puesto por escrito en un informe remitido al Consejero de Cultura. Lo que el Alcalde quiere saber es si una rebaja en la protección de Bien de Interés Cultural que tiene ahora el edificio, pasando a una portección "integral singular" permitiría este tipo de actuaciones.

Con este informe y estas preguntas, Wenceslao López trata de blindarse ante un posible naufragio del plan para recuperar la plaza de toros y convertirla en un recinto multiusos, como ya le sucedió a su antecesor en el cargo, Agustín Iglesias Caunedo. En el anterior mandato, el PP trató también de rehabilitar la plaza, tenía un proyecto director del arquitecto Nacho Ruiz y la permanente de Patrimonio rechazó, tanto aquel planteamiento como una petición más genérica de rebajar la protección de la plaza y quitarle el BIC.

Fuentes de Patrimonio consultadas por LA NUEVA ESPAÑA indicaron hace semanas, no obstante, que el rechazo a rebajar la protección tuvo entonces más que ver con un proyecto que no encajaba con la visión de protección que tenía la comisión que con la idea, abstracta, de suprimir el BIC; algo con lo que, según varios miembros de Patrimonio, no habría mayor problema.

El Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, hace de hecho referencia a una sugerencia del Consejo de Patrimonio de hace cuatro años en la que abrían la puerta a la posibilidad de cambiar la protección "integral monumental" del BIC por una "integral singular".

En su petición de mínimos, el Alcalde subraya, en primer lugar, que toda intervención en la plaza de toros debería de compatibilizar las demandas de los ciudadanos con las leyes vigentes. En este sentido, basa su petición dirigida a Cultura en el proceso participativo que se orquestó sobre el futuro de los terrenos del viejo Hospital. Allí, indica Wenceslao López, se registraron varias peticiones encaminadas a convertir el coso de Buenavista en "un espacio multiusos". A partir de ese momento, añade el Alcalde, el Ayuntamiento hizo suya aquella petición y también el Principado de Asturias la incluyó en el documento de Prioridades para la resvisión del PGO de Oviedo. En ese texto se dice textualmente: "A nivel de sistema general, se plantea la rehabilitación de la plaza de toros para su uso cultural o de eventos de carácter metropolitano, para lo cual parece conveniente la revisión de protección actual que posee para poder adecuarlo a la rehabilitación para otros usos".

Con esos puntos de partida, el Alcalde admite una serie de limitaciones, como que la intervención no puede suponer "una pérdida fundamental de la identidad del edificio histórico". Por otra parte, sin embargo, también incide en que la reforma "deberá responder a las actuales exigencias y normativas sobre seguridad, accesibilidad y confort", aunque "sin distorsionar la esencia de los valores de la construcción".

En concreto, el Alcalde pide en su informe la recuperación de la tercera planta desaparecida en el incendio, "que permita restaurar sus valores arquitectónicos origionales, mejore su valor estético y dé al equipamiento una capacidad de aforo mínimamente aceptable", y la instalación de una cubierta "que no sea agresiva con la arquitectura a recuperar y mantener".

El proyecto también habla de los espacios exteriores, un elemento que Patrimonio había insistido en la necesidad de mantener, con sus árboles originales, y que el Alcalde quiere aprovechar para mejorar la accesibilidad y la seguridad en torno al nuevo equipamiento.

Finalmente, Wenceslao López, insiste en la necesidad del Ayuntamiento de saber si todos estos cambios son posibles con una nueva protección singular.