"Para la víctima de una agresión sexual, ese día el sol no salió. La seguridad y la estabilidad que a todos transmite el saber que el sol sale cada día desaparece para la víctima en ese momento crítico". Así lo aseguró ayer Purificación Rodríguez, psicóloga de "La Casa Malva" de Gijón, durante una sesión formativa celebrada en la sede de la Federación Asturiana de Concejos para orientar a personal no especializado sobre la respuesta ante una agresión sexual. Acudieron integrantes pertenecientes a la Policía Local, Bomberos, Protección Civil y la Cruz Roja. El encuentro formó parte de la campaña "Voces contra las Agresiones Sexuales", desarrollada de manera conjunta por la Delegación del Gobierno, el Gobierno del Principado y la Federación Asturiana de Concejos.

La iniciativa se presenta en un momento prolífico en fiestas populares, uno de los escenarios en los que habitualmente tiene lugar este tipo de violencia machista. El curso supone un refuerzo en la calidad de la atención prestada de cara a celebraciones como la de San Mateo, festejos que darán comienzo el 21 de septiembre.

"Los traumas psicológicos que sufrimos en la vida tienen impacto en nuestro cuerpo y requieren ser atendidos con mucho cuidado", expuso Purificación Rodríguez al comienzo de su intervención. Los primeros momentos tras la agresión y la calidad de la atención prestada a la víctima son cruciales para el posterior desarrollo de su recuperación y de la propia investigación policial. Un cuidado apropiado parte del "acompañamiento respetuoso", según la experta. Hay que transmitir calma y dejar fluir sin presiones la reacción de la afectada. Resulta contraproducente exigirle que hable, nos cuente de manera detallada lo que le ha sucedido o que, incluso, deje de llorar. Primero, para tranquilizarla hay que "trasladar la serenidad con nuestra actitud y no reclamar calma", explicó la psicóloga. Emplear un tono de voz adecuado, gestionar bien los espacios y distancias mantenidos con la víctima también son factores importantes a tener en cuenta.

"Ser consciente de cómo nos percibe la afectada y saber actuar en consecuencia ayuda a construir la atención que la víctima necesita en el momento. Es fundamental no dejarla sola y transmitirle que estará acompañada en todo momento, con afirmaciones claras y explícitas", expuso Rodríguez.

En definitiva, la víctima debe confiar en quien la socorre. "No hay que interrogarla, se trata de construir una red de apoyo y que ella la perciba como tal", subrayó la psicóloga ante los policías, bomberos y voluntarios que acudieron al acto.

Cecilia Rodríguez Sánchez, componente de la Asamblea de la federación Asturiana de Concejos, subrayó que "aunque Asturias está por debajo de la media nacional de agresiones sexuales, no es excusa para dejar de trabajar y mejorar la situación".