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Responden los voluntarios del Teléfono de la Esperanza de Asturias

Cómo descubrir a un chantajista emocional (y 2)

La víctima se ve envuelta en una tela de araña de la que debe salir, para ello puede acudir a una persona de confianza o a un psicólogo

Un hombre con una máscara.

Los tipos de tácticas que emplea el chantajista emocional dependen mucho de la expectativa de éxito que tenga en base a experiencias anteriores. Una de las más utilizadas es la de estrategia basada en la culpa. Se trata, quizás del chantaje más utilizado y sutil, basado en expresiones del tipo: "Nunca pensé que llegarías a hacerme esto"; "¿Vas a dejarme así, después de todo lo que hice por ti?"; "Allá tú con tu conciencia, pero menuda decepción que me llevo contigo".

Existe otra estrategia basada en la agresión. Su objetivo principal es generar miedo, para ello no duda en utilizar el castigo. Es la más directa. Utiliza expresiones como: "Si no haces lo que te pido me voy"; "Como sigas con esta actitud rompo la relación"; Si no vienes se lo digo a...".

También está la estrategia basada en la amabilidad. Es la más difícil de detectar, se utilizan las promesas para conseguir el objetivo, ofreciendo contrapartidas en el caso de que se haga lo que el chantajista quiere: "Si me acompañas al concierto, luego ya te dejo en paz"; "Si sigues conmigo te prometo darte lo que me pidas".

Tenemos que pensar que la víctima del chantajista se ve envuelta en una tela de araña que cada vez es más densa, lo que le lleva en muchas ocasiones a pensar en el suicidio como única salida a la situación de miedo, control y angustia que vive. Pero ¿Es posible salir de esa tela de araña? Radicalmente SI.

Primero tenemos que modificar nuestra forma de enfrentar y afrontar esta situación. Para ello debemos empezar por dejar de reforzar la sensación de control que tiene el chantajista sobre nosotros.

Debemos empezar por decir NO. Piensa que estar en esa tela de araña no nos deja ver mas allá de nuestra realidad. Busca a una persona de confianza y cuéntale lo que está pasando: busca a un psicólogo, o llama al Teléfono de la Esperanza; escucha cómo hay otras realidades diferentes a hacer la voluntad del chantajista, a sentirte como su marioneta. Descubre que no todo es tan negativo como él te ha hecho creer, si dejas de hacer su voluntad.

Piensa que todos cometemos errores, intenta reducir tu culpabilidad, responsabilízate buscando soluciones y aprendiendo de la experiencia.

Dentro de un ambiente de calma, intenta llegar a un acuerdo con el chantajista (aunque no suele funcionar). Recuerda que te estás enfrentando a una persona muy hábil en el manejo de la comunicación y cuanta más información le des más les facilitarás el darle la vuelta a tus argumentos y es probable que te convenza o que te haga dudar. Prepara tus conversaciones con esa persona, adelántate a las respuestas, saca tus propias conclusiones, que te pueden ayudar a tener más recursos en la próxima conversación en la que te enfrentes con esa persona.

Céntrate en tu objetivo en las conversaciones, no te dejes enredar. No permitas una sola falta de respeto, marca los límites, hazte respetar, no pienses que si cedes esa persona cederá, simplemente si cedes, le estarás dando motivos para que siga presionando, para que siga ese camino que le ha funcionado.

Nunca olvides que el cambio está en ti, no esperes a que la situación se ponga de tu parte, el cambio cuesta y en ocasiones da miedo o pereza, quizás es más fácil permanecer como estamos, pero es mucho más duro, mas invalidante, poco a poco te irás adentrando en un infierno del cual será más difícil salir.

Recuerda, pide ayuda, pero hazlo ya, no esperes más. Merece la pena ser libre.

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