La basílica de San Juan el Real, en pleno centro comercial de Oviedo, se sumará este año a la programación de la Noche Blanca con un novedoso espectáculo audiovisual, el próximo 6 de octubre, con música, proyecciones y abierto a la participación ciudadana. En la próxima edición del gran evento cultural, que tiene como propósito acercar el arte contemporáneo a todos los ciudadanos, volverán a participar la Catedral, que debutó el año pasado, y las pelayas, que llevan abriendo su monasterio desde la primera edición.
La Noche Blanca, que organiza el Ayuntamiento de Oviedo, parece propiciar el entendimiento entre la institución y la Iglesia, Este nuevo proyecto para San Juan cuenta con la colaboración del párroco, Javier Suárez.
El espectáculo para San Juan el Real todavía está en desarrollo. Corre a cargo de dos artistas del Este de Europa, que ya han visitado la basílica para conocer el espacio, tomar medidas, hacer grabaciones y fotografías. Su propuesta se concretará a lo largo de la próxima semana, pero ya se adelanta que será muy innovadora, una producción original y que aunará tecnología, imagen y sonido, incluido un "video mapping" -proyecciones de vídeo en los muros del edificio-. También requerirá de la participación de la gente. El párroco, que ya ha visto un anticipo de lo que se prepara, considera que la obra es "muy respetuosa" con el templo.
Los gestores de la Noche Blanca, interesados en el montaje, valoraron varios espacios. Finalmente, fue la basílica ovetense en la que "mejor encajaba", por sus dimensiones, su altura y por tener una estructura más moderna.
El de San Juan El Real será un espectáculo de arte contemporáneo, sin connotaciones religiosas. Para la Catedral se está preparando algo en la misma línea del año pasado, en el que se iluminó el retablo y hubo un concierto de órgano. Aquella fue una de las actividades más concurridas, con largas colas a la entrada de San Salvador.
Más actividad infantil
Las negociaciones y los preparativos para la Noche Blanca de este año comenzaron el pasado mes de marzo. Tras la de 2017, que fue considerada un éxito por la organización, se ha puesto el acento en las nuevas incorporaciones y en la ampliación de horarios, sobre todo pensando en captar al público infantil, con talleres y montajes en los que los niños puedan participar. Así, en esta edición está previsto que los actos comiencen temprano, por la tarde. Y además es posible que se alargue el horario nocturno y que algunos lugares se mantengan abiertos hasta las dos de la madrugada.
La Noche Blanca buscará nuevos recintos, de acceso restringido, y repetirá en los que ya ha ocupado antes, como la Fábrica de Arma. Mantendrá su espíritu original, en eso no habrá cambios. La apuesta por la fusión de disciplinas, la producción original, la innovación, la gratuidad y la participación ciudadana. El Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA se incorporará este año al evento, abriendo su sede en la ciudad.
