La naturaleza y los elementos se convierten en el material para formar esculturas, y la condición humana y la marginación se reflejan a través de relieves y pinturas. José Legazpi es un artista asturiano para el que no existen limitaciones formales a la hora de crear. "Lo interesante es la idea, no la forma o el léxico. Una idea específica necesita un tratamiento formal específico. La forma es siempre subsidiaria de la idea", explica el artista.

La Junta General del Principado, con motivo de sus jornadas de puertas abiertas, acoge una exposición que reúne parte de la obra del artista. La muestra, cedida por el Museo de Bellas Artes de Asturias, cuenta con piezas de dos de sus series: "Ingenios" (1985-1992) y "Perra Vida" (2017). Dos trabajos muy diferentes, tanto en contenido como en forma, que son una muestra de la heterodoxia de Legazpi.

"Ingenios" es una colección de esculturas en madera, trabajadas de forma tradicional con un hacha, un formón y una azuela para formar carracas, matracas y boyas, que reconcilian al autor con la naturaleza y los elementos, muy presentes en sus obras. "El aire y el agua son los que construyen. Están formados en función de esos elementos y esos elementos son los que, aunque no estén, dan carácter a la obra", explica Legazpi.

Implicación lúdica

El artista destaca que estas obras no tienen una implicación racional. Es "lúdica". "Empecé a jugar con los elementos naturales, con la materia, pensando que jugando con ellos podría hacer algo no racionalizando el proceso, buscando lo lúdico, el juego", explica. Legazpi rechaza el exceso de racionalismo en el arte, como en las vanguardias de las que critica que "estaban llenas de racionalismo que luego se pasaba a los manifiestos, y los manifiestos en realidad eran una declaración de intenciones y preceptos que anquilosaban la libertad".

Para Legazpi, la libertad formal es fundamental en el arte, por eso crítica la falta de heterodoxia en las vanguardias. Esta libertad formal queda reflejada en la serie "Perra Vida", que a diferencia de "Ingenios" está formada por relieves que buscan reflejar la condición humana. "Gente normal y corriente, gente qué socialmente ha quedado marginada", señala.

Del conflicto entre la rabia y la ternura que le generan estas personas surge la obra. "Ese conflicto lo llevo al cuadro con la intención de que se reconcilie. Entiendo la obra como un espacio de reconciliación", explica el artista. Ve esta serie como un trabajo que busca transmitir información. "Pintar es transmitir información. Está el receptor, el que contempla la obra, que es el que de alguna manera se convierte en activo y reacciona. El arte es información", sentencia Legazpi.