Oviedo es el municipio asturiano en el que más se demoran los trámites de concesión de licencias de obra, hasta el punto de que más de la mitad de las solicitudes que llegan al Consistorio tardan por encima de los nueve meses en resolverse. El caos en el área de Urbanismo ha generado un cúmulo de denuncias y quejas vecinales y empresariales, de las que viene haciéndose amplio eco La NUEVA ESPAÑA. Un estudio del Colegio de Arquitectos que desvela que los retrasos graves de licencias en Oviedo doblan a los que se registran en Gijón refuerza ahora un frente común de arquitectos, aparejadores y promotores en busca de soluciones a una situación que consideran "inasumible" y que, a su juicio, está perjudicando gravemente a la economía local.

En el caso gijonés, el estudio de los arquitectos ha permitido constatar que alrededor del 70% de las licencias se tramitan en tiempos considerados "óptimos", de menos de 3 meses, o "aceptables", de entre 3 y 6 meses, mientras que del 30% restante sólo un 5% supera el año de demora. En Oviedo la situación es justo la inversa. Y es que, según los datos recopilados por el colegio profesional, seis de cada diez (60%) de los expedientes de obras tienen tiempos de tramitación que el informe califica de "preocupantes", al situarse entre los 9 y los 12 meses, o sencillamente "inaceptables", con el 30% de las licencias superando el año de espera.

Tres meses

La situación de las licencias en el Ayuntamiento es tan preocupante, a juicio de los profesionales, que ya ha motivado varios encuentros entre el presidente del Colegio de Aparejadores, Joaquín Antonio Suárez Colunga; la decana del Colegio de Arquitectos, Sonia Puente Landázuri, y la presidenta de los promotores de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon), María Calvo, con el objetivo de buscar propuestas conjuntas que permitan superar esta situación. Antes que nada, estas tres instituciones reclaman al tripartito que gobierna la ciudad que, cuando menos, cumpla la normativa vigente en materia de concesión de licencias, que, con carácter general, otorga un plazo máximo de tres meses para la resolución de estos expedientes por parte de las administraciones.

Joaquín Antonio Suárez Colunga advierte de que el problema con las licencias en el Consistorio ovetense es "evidente" y que está generando "perjuicios gravísimos" no solo a los grandes empresarios, sino también a los ciudadanos de a pie. "Hay gente que ha comprado un local para poner un bar u otro negocio y que no puede hacerlo porque no consigue la licencia de obras municipal", lamenta. A juicio del presidente del Colegio de Aparejadores, "para conocer con detalle las causas de ese atasco habría que estar dentro, pero está claro que algo extraño ocurre ahí".

Desde el ámbito de los promotores, María Calvo comparte la necesidad de "superar cuanto antes" una situación que considera "gravísima" por las "implicaciones económicas que conlleva". A su juicio, "lo mínimo que se puede pedir a las administraciones es que cumplan los plazos legales". En una línea similar, Sonia Puente, decana del Colegio de Arquitectos, reclama un "buen engranaje del servicio municipal para que genere productividad y competitividad", algo que también redundaría en "el empleo o el bienestar social".

Arquitectos, aparejadores y constructores coinciden, por tanto, en urgir al Ayuntamiento a ponerse al día con las licencias, toda vez que, a su juicio, "la parálisis actual" y las demoras son "inadmisibles". Es más, los representantes de las tres entidades sostienen que "contar con unos plazos de licencias cortos y una tramitación ágil incentivaría la actividad en la ciudad".