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El camino interminable de las licencias en Oviedo

Los aparejadores achacan las esperas de hasta dos años por permisos a notificaciones lentas, trabas innecesarias y cambios de criterio técnico

El camino interminable de las licencias en Oviedo

"Conseguir una licencia de obra o actividad para un negocio en Oviedo es, en la mayoría de los casos, una odisea y quién diga lo contrario, miente". Así de rotundo se muestra un veterano aparejador totalmente escéptico frente a la mejoría defendida por el equipo del tripartito respecto a los tiempos de tramitación de casi todos los tipos de licencias municipales. Varios profesionales consultados por LA NUEVA ESPAÑA denuncian esperas de hasta dos años por permisos de obra y actividad de pequeños negocios y enumeran más de una decena de obstáculos hallados a la hora de culminar unos trámites, lastrados por aspectos como la lentitud de las notificaciones de la administración, las trabas innecesarias y los cambios "inesperados" de criterio por parte de los técnicos del área en medio del proceso.

Según el relato de las fuentes consultadas, los retrasos comienzan desde el mismo momento de formalizar la solicitud. "Hasta que no pasan dos o tres meses no sueles recibir la primera notificación", explican sobre una contestación que en la mayoría de las ocasiones tiene por objeto reclamar subsanaciones. "Aunque sigas el "abc" de los trámites para lograr la licencia desde hace unos años siempre te piden más documentación", apunta un profesional especializado en la tramitación de permisos para locales comerciales y hosteleros.

Una vez presentada la subsanación, aseguran que la siguiente respuesta se hace esperar de manera habitual varios meses. En muchos casos, los solicitantes renuncian a la vía telemática. "Es arriesgarse a la paralización del expediente porque los documentos se pierden", indican.

Descartada la vía telemática, la aceleración del proceso obliga a realizar visitas a las oficinas de Urbanismo. Desde abril del año pasado, el horario de atención al público se limita a los lunes entre las 9 y 14 horas, generando importantes colas a primera hora en las dependencias municipales. "Parecen las rebajas", cuentan, mostrándose partidarios de instaurar un sistema de cita previa informatizado y exigido por el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández de Páramo, de Somos, al Alcalde, el socialista Wenceslao López. "Debería estar instaurado desde hace años", se quejan, siendo especialmente críticos con el anuncio del regidor de habilitar el servicio en un plazo de "unos seis meses".

De todos modos, la atención en ventanilla no garantiza nada. De las consultas con los técnicos sólo salen nuevos requerimientos. "Van poniendo trabas desde las diferentes áreas con cuentagotas y los plazos se van alargando cada vez más", indican. Ejemplo son los comerciantes que primero subsanan una petición de los bomberos, luego otra de Sanidad y, en el peor de los casos se ven obligados a reiniciar todo el procedimiento. "De repente llega un técnico con un nuevo criterio, te dice que tu actividad es molesta en vez de inocua y debes elaborar una nueva solicitud desde cero", se lamenta un afectado por los problemas del área, igualmente indignado con las trabas relativas al Camino de Santiago. "Obligan a pequeños comercios a pasar por el filtro de Cultura y pierden tres meses más", señala.

A todo ello se suman otro tipo de problemas. El verano es uno de los escollos más temidos. "En Oviedo agosto es prácticamente inhábil como en todos los sitios, pero el parón se alarga hasta septiembre por las fiestas de San Mateo", apuntan. Aun así, los más veteranos califican como el principal problema la falta de experiencia de buena parte de los trabajadores, en parte contratados temporalmente. "Es gente bien formada, pero que nunca trabajó y dudan mucho a la hora de tomar decisiones, frenando en gran medida los expedientes", añaden.

Tampoco faltan otras sorpresas. "En un caso reciente nos pidieron un recibo de la luz para justificar que el local a reabrir no había estado cerrado más de un año", declara un aparejador, nostálgico de las licencias condicionadas. "Antes te concedían la licencia a cambio de que tomaras unas medidas, pero ahora te lo paralizan todo", critica.

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