El área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo sacó ayer pecho por la consecución en los últimos doce meses de la construcción de unas 52 plazas de estacionamiento para motos y ciclomotores y una veintena de aparcamientos para bicicletas. El objetivo de estas actuaciones, aseguran, es facilitar espacios adecuados a dos tipos de vehículos que cada vez cuentan con más usuarios en la ciudad.

El grueso de las actuaciones desarrolladas en los últimos dos años tuvieron lugar a finales de 2017. El pasado año se cerró con un incremento de 38 plazas de aparcamiento para motos y ciclomotores y nueve aparcabicicletas nuevos. En lo que va de año el número de plazas para motos creció en 14, mientras que el de las bicicletas aumentaron en una decena.

El último proyecto ejecutado se culminó recientemente en Ciudad Naranco. Los operarios contratados por el Consistorio marcaron tres nuevas plazas de estacionamiento para motos y una para bicicletas en la calle Peña Santa de Enol, una apuesta "modesta", pero "experimental" de cara a futuras inversiones en este sentido, en el caso de que los nuevos aparcamientos resulten de utilidad para los residentes de la zona.

La mejora de la oferta de aparcamiento para vehículos de dos ruedas se está realizando de manera progresiva a la espera de otras medidas orientadas a mejorar la movilidad de los ovetenses. El proyecto más esperado y todavía pendiente es el desarrollo de una red de carriles-bici que conecte los espacios y servicios públicos más concurridos de la ciudad.

La propuesta es uno de los tres proyectos estrella exhibidos este año en el stand del Ayuntamiento de Oviedo en la Feria de Muestras de Gijón junto a los planes para convertir los terrenos del viejo HUCA y el bulevar de Santullano espacios con preferencia para los peatones y ciclistas.