Numerosos atletas, peatones y ciclistas deberán modificar su ruta habitual hasta nuevo aviso. Un desprendimiento obligó el pasado sábado a la concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Oviedo a cerrar el túnel que conecta la senda verde desde el Parque de Invierno hasta el barrio de Santo Domingo, en las inmediaciones de la calle Asensio Bretones. La edil del área, la socialista Ana Rivas, confía en reabrir cuanto antes, pero advierte de que no lo harán hasta que "comprobemos que está estable".
El túnel, con 500 metros de longitud, pertenecía al Ferrocarril Vasco-asturiano, pero durante décadas estuvo inutilizado. Fue rehabilitado y, en diciembre de 2016, reabierto para uso exclusivo de peatones y ciclistas. Cada una de sus dos entradas cuenta con una portilla que es abierta por personal municipal cada día, desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche. Desde el suceso de este fin de semana el horario ha quedado en suspenso.
En un primer momento, la Policía colocó únicamente cintas sin cerrar las portillas ni indicar el motivo del precinto. Algunos usuarios se saltaron a la torera el cierre, poniendo en riesgo su integridad. "Amigos míos vieron caer una importante cantidad de tierra desde el techo", indica José Luis Iglesias, un usuario habitual del túnel, al que el suceso pilló en esta ocasión de vacaciones. Posteriormente, el Consistorio decidió echar el cierre a las portillas para evitar intrusos.
El del sábado fue el primer desprendimiento, pero los problemas se remontan a las lluvias torrenciales de julio, cuando el túnel ya tuvo que ser cerrado algún día por encontrarse anegado de agua. "Hubo filtraciones de agua porque se había estropeado la bomba de achique", explica la edil Ana Rivas sobre unos problemas que en aquella ocasión fueron solucionados rápidamente por los técnicos.
La concejala prefiere no dar una fecha concreta para recuperar la normalidad en la vía subterránea de titularidad municipal. La prioridad del Ayuntamiento es garantizar al cien por cien la seguridad de la infraestructura antes de permitir el libre acceso a una senda utilizada diariamente por cientos de personas de barrios como Santo Domingo, Otero o Villafría. "Se cerró por razones de seguridad", apostilla la edil socialista.
Los habituales del Parque de Invierno reconocen que el cierre merma de manera considerable la concurrencia en la zona. "Normalmente, hay diez o quince personas corriendo por el entorno del túnel, pero estos días habrán tenido que ir a otro sitio", comenta Inmaculada Martínez, "runner" asidua de la zona verde, confiada en que la situación se solucione cuanto antes. "Desde su apertura hay más ambiente e imagino que lo tendrán en cuenta para reabrirlo cuanto antes", comenta esta vecina del barrio de San Lázaro.
