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La milla de oro del corazón de Oviedo

"La gente no pregunta precios cuando compra", dicen los comerciantes de Marqués de Pidal, la calle asturiana más cara para vivir, según un estudio

La milla de oro del corazón de Oviedo

Los habitantes de la milla de oro de Oviedo gastan más y son clientes más fieles que en otros ejes comerciales de la ciudad. Eso aseguran los dependientes de las tiendas de Marqués de Pidal después de conocer los resultados de un estudio de un portal inmobiliario que sitúa la vía ovetense como la más cara de Asturias, con un precio medio de las viviendas de 568.929 euros. Los pequeños empresarios de los bajos ubicados a ambos lados de los 300 metros de la calle más cotizada de la región admiten su sorpresa por superar en las estadísticas a Uría, pero atribuyen los datos al carácter más residencial que comercial de su zona.

"Aquí la gente no pregunta los precios cuando compra", señala Rocío Carbajal, titular de una tienda de ropa que trasladó hace unos meses desde Uría a Marqués de Pidal al dispararse el precio de su renta a la hora de renovar el contrato. "En Marqués de Pidal la clientela es la del Oviedo de Clarín, mientras que en Uría es más de visitantes", indica la comerciante, encantada con la familiaridad y fidelidad de sus nuevos compradores. "Se conoce todo el mundo y escatiman menos en gastos porque suelen ser gente pudiente", explica.

La generosidad de los clientes se nota también en el sector hostelero. "Se nota que es una calle con dinero en la que hay buen nivel de vida", sostiene Juan Ignacio Corripio, un joven emprendedor que estableció su cafetería en la zona hace más de tres años y está encantado con la gente de Marqués de Pidal. "Hay mucha gente consumidora de buen vino y eso es positivo para el local", sin olvidar alguna contra a tener en cuenta. "Lo malo es que es una población envejecida y por diversos motivos van reduciendo el consumo con los años", subraya el hostelero.

Sobre el secreto de la alta cotización de las viviendas, los empresarios de la zona tienen sus propias teorías. "Es una vía muy céntrica, situada en medio del corazón comercial de la ciudad y eso se nota en los precios de pisos y negocios", sostiene el peluquero Leonardo Barcia, establecido en la calle desde hace 16 años y contrario a definir Marqués de Pidal como "una zona pija" de la ciudad. "No es una calle rica, pues hay gente con dinero y gente mucho más humilde", puntualiza, en respuesta a los que tildan de elitista la vía.

También hay quién atribuye el elevado coste de las viviendas a la mezcla de su tradición residencial con su cercanía a todos los servicios públicos y privados de la capital del Principado. "Es una calle más de pisos que Uría, donde hay más despachos y tiendas que en ningún sitio", cuenta la panadera Carmen Ortiz, convencida de que en Uría el precio de los alquileres de comercios es más caro, aunque no ocurra lo mismo con las viviendas.

Ortiz se suma a las voces que apuntan a los vecinos de Marqués de Pidal como unos vecinos y, sobre todo clientes, especiales. "No sé si la gente que vive aquí tiene o no mucho dinero, pero por lo menos lo aparentan y lo evidencian con sus compras", relata la mujer, que se trasladó a trabajar a la calle hace más de dos años y destaca el potencial de la zona. "Tienes Uría y todo lo céntrico de Oviedo a un paso y eso hay que pagarlo", concluye la panadera.

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