El hombre que fue pillado por las autoridades conduciendo sin carné en cinco ocasiones en los últimos dos años aceptó ayer una condena de seis meses de cárcel propuesta por el juzgado de lo penal número 4 de Oviedo. El condenado, un palentino de unos 40 años vecino de Oviedo, admitió los hechos y se limitó a aceptar el ofrecimiento del juez, pues la Fiscalía había solicitado una pena de nueve meses por un delito contra la seguridad vial con multirreincidencia.

El abogado del acusado, el leonés Alberto Santos, dio por hecho que su cliente no tendrá más remedio que entrar en prisión. "Después de dos penas de multa y otras dos de trabajos sociales ahora no le queda más remedio que entrar en la cárcel", indicó el letrado, confiado de que la buena conducta del condenado le permita reducir su estancia en prisión "quizás a la mitad".

El hombre fue cazado por última vez conduciendo con el carné retirado el pasado 23 de julio en la plaza General Ordoñez, junto al Campo San Francisco a las 11.40 horas. Conducía una furgoneta de empresa a pesar de saber que había perdido todos los puntos que le habilitaban para conducir y de que no había realizado el curso de recuperación de los mismos. Los agentes comprobaron que carecía de puntos y posteriormente se descubrió que contaba con cuatro condenas anteriores por la misma causa.

El primer fallo se remontaba al año 2016, luego hubo un segundo el año pasado y con la de Oviedo son tres las sentencias acumuladas por el hombre por conducir sin carné a lo largo del presente año. Las tres primeras sentencias fueron emitidas por juzgados de Madrid y el cuarto tuvo lugar en la localidad palentina de Cervera de Pisuerga.

La Fiscalía consideró que los hechos eran constitutivos de un delito contra la seguridad vial del artículo 384 del Código Penal, con la agravante de multirreincidencia, y por ello pidió que se condenara al acusado a nueve meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Además, el Ministerio Fiscal solicitó, para el caso de que el acusado sea titular de la mercantil propietaria del vehículo, el decomiso del mismo, junto con el abono de las costas procesales. Al tratarse de un vehículo de empresa, no se privó del mismo a su propietario.

En un principio, la defensa del acusado iba a ser llevada por el letrado ovetense José María Suárez González, pero finalmente, el hombre decidió prescindir de los servicios del letrado y contratar al leonés Alberto Santos, que ayer salió satisfecho por el resultado de la vista, después de no haber logrado alcanzar un acuerdo en el juicio rápido celebrado previamente. Al juicio estaban llamados a declarar los policías locales participantes en el control, así como otros testigos de los sucesos que tuvieron lugar en la céntrica plaza ovetense, a plena luz del día, hace más de dos semanas.