El autor de un incendio que obligó a desalojar a treinta vecinos de un bloque de Postigo Bajo en la madrugada del miércoles podría haber batido un récord mundial. El varón, de 22 años, cometió media docena de delitos en una noche, según explicó ayer la Policía Nacional. El hombre fue apresado en torno a las tres de la mañana en un coche robado junto a dos rumanos y más tarde los agentes descubrieron que había cometido otros cinco delitos. Según un informe policial, el detenido agredió a su mujer, estrelló una tapa de alcantarilla contra un negocio, trató de acuchillar a un vecino, intentó robar otros cuatro coches e incluso golpeó a los agentes que le custodiaban para intentar zafarse en un traslado.

La Policía habla de un "individuo peligroso y altamente conflictivo" con numerosos antecedentes penales sobre hechos cometidos entre Oviedo y Colloto. El mismo delincuente admitió haber robado el coche en el que viajaba en La Corredoria. Aunque la rotura de una ventanilla trasera y el puente para arrancar le delataban, se permitió el lujo de jactarse de que había intentado robar antes otros cuatro coches.

Las investigaciones posteriores determinaron que había sido el protagonista de los sucesos previos sucedidos en Postigo Bajo. Allí discutió y agredió a su mujer, embarazada y madre de dos hijos. Luego atacó a un vecino con una navaja provocándole daños superficiales en el cuello y las manos para luego prender fuego a su vivienda y huir por la ventana del mismo piso. Antes, "en un ataque de ira", lanzó una tapa de alcantarilla contra una clínica dental. Después de ser detenido, ya por la mañana, agredió a dos policías que le custodiaban y huyó hasta la vía pública donde le redujeron.

Sin duda, el fiscal tendrá bastante trabajo a la hora de calcular el montante de la pena que solicitará para el detenido.