La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La UDEF también se llevó del Ayuntamiento documentos sobre obras de alumbrado

Rosón irrita a sus socios por no informarles de la decisión de ampliar la investigación por el "caso Enredadera" al área de Infraestructuras

Dos agentes de la UDEF, durante el registro de las dependencias municipales. CAROLINA DÍAZ

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que registraron el pasado 3 de julio las áreas de Contratación y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, dentro del operativo del "caso Enredadera", se llevaron diversa documentación relacionada con el contrato para la renovación de casi siete mil luminarias de farolas del concejo que se está tramitando en el Consistorio y cuyo importe ronda los 4 millones de euros. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, los agentes que estuvieron en las dependencias municipales mostraron especial interés por las licitaciones en marcha en materia de alumbrado, a la vista de que los capos de la trama corrupta se refieren a ellas, aunque de manera genérica, en las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía y que constan en el sumario.

El edil de Economía, Rubén Rosón (Somos), anunció a mediodía del jueves su decisión de ampliar la auditoría interna sobre el "caso Enredadera" a los contratos de alumbrado y a todos los solicitados por la UDEF, pese a que en la Junta de Gobierno celebrada pocos minutos antes se había acordado circunscribir la investigación a los departamentos de Bomberos y de Policía Local. El proceder de Rosón ha generado un evidente malestar en sus socios de gobierno. Fuentes del tripartito sostienen que el edil de Somos debería haber informado en la Junta de Gobierno de sus intenciones, teniendo en cuenta, sobre todo, que el área de alumbrado depende de la concejala socialista Ana Rivas (Infraestructuras) y no es responsabilidad de la marca municipal de Podemos. La tensión ya se puso de manifiesto tras la Junta, cuando los portavoces de los partidos comparecieron por separado y sin ahorrarse reproches más o menos velados.

De momento, y pese al anuncio de Rosón, el concejal de Contratación, Iván Álvarez (IU), aún no ha decidido si enviará al edil de Somos la documentación que le requiera o si se la remitirá directamente a los funcionarios del servicio de fiscalización. Todo dependerá de lo que le recomiende Intervención.

"Obsesión enfermiza"

El PP, por su lado, aseguró ayer que el Gobierno municipal tiene todo su apoyo para revisar los contratos que sean necesarios de anteriores mandatos, si bien, según precisó el edil Gerardo Antuña, toda esa documentación "ya fue analizada por el área de fiscalización en su momento y cuenta con el visto bueno de los funcionarios del departamento". En todo caso, para Antuña, la forma de afrontar el "caso Enredadera" es una "clara muestra de la ruptura del tripartito". Y es que, a su juicio, "la obsesión enfermiza que le parece haber entrado a Somos por revisar contratos busca meter el dedo en el ojo al PSOE y se enmarca en una estrategia muy calculada de marcar diferencias con sus socios de gobierno".

Antuña sostiene que "los grandes perjudicados" por esta situación son los vecinos. "Oviedo no se merece por más tiempo sufrir la incapacidad y la lucha por el poder en el tripartito, con una pérdida de oportunidades debido a la constante lucha de egos y zancadillas internas", subrayó el concejal del PP. A su entender, el hecho de que Ana Rivas calificara de "impresentable" la actitud de Rosón y de Somos respecto a la personación del Ayuntamiento en la causa judicial "muestra públicamente la opinión que en privado llevan trasladando de este señor y de su grupo otros miembros del tripartito".

Compartir el artículo

stats