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El embalse de los Alfilorios, lleno de agua en pleno agosto tras el bajón histórico de 2017

La recuperación de los manantiales del Aramo por las nevadas y temporales de este año explican que el pantano tenga hoy la mayor reserva de la Cornisa

Dos motoristas, ayer, ante el embalse de los Alfilorios. LUISMA MURIAS

La reserva del embalse de los Alfilorios, principal suministrador de agua a la ciudad de Oviedo, caía a mínimos históricos en agosto del año pasado. Ahora, justo un año después de aquella crisis, el pantano se encuentra a rebosar en plena campaña estival. En concreto,y según los datos que ofrece en tiempo real la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), el gran estanque de Morcín está hoy al 99,35% de su capacidad, estimada en ocho hectómetros cúbicos, el equivalente a ocho mil millones de litros. La reserva hidráulica media en el Cantábrico oriental se sitúa actualmente en el 86,3%, mientras que la nacional se queda en el 78,75%. Ningún embalse alcanza en estos momentos los niveles de los Alfilorios. Tanes está al 61%, La Barca al 90%, Arbón al 87% y Doiras al 85%

La pregunta que se impone es qué ha cambiado del año anterior a éste para explicar la radical transformación de los Alfilorios, que en 2017 mantuvo niveles alarmantemente bajos hasta bien entrado el otoño y hoy está hasta arriba de agua. La clave es que en agosto y septiembre del ejercicio pasado,la escasez de precipitaciones dejó bajo mínimos los doce manantiales que conforman el llamado canal del Aramo, principal fuente del municipio y una de las vías que permiten llevar el suministro hasta el pantano.

Deshielo

Un ejemplo. Del manantial de Code, uno de los más importantes de ese sistema, suelen manar una media de 3.000 litros de agua en unas buenas condiciones meteorológicas. En septiembre de 2017 apenas daba 30 litros a la hora y en la temporada previa de deshielo no llegaba ni al 50% de su rendimiento habitual. Las abundantes nevadas y los temporales del invierno, junto a un mes de julio excepcionalmente húmedo, han revertido la situación y los Alfilorios nadan hoy en la abundancia de agua.

El mínimo histórico de 2017 provocó que la demanda municipal del agua procedente de la red regional se disparase, incrementando, como consecuencia, los costes al Ayuntamiento. En concreto, la dependencia de Cadasa para el consumo en Oviedo pasó del 18% al 41%. La situación llegó a tal punto que el Consistorio decidió reducir los baldeos manuales nocturnos y los riegos de las zonas verdes, medidas que se anularon con la recuperación de las reservas. El embalse de los Alfilorios, construido en terrenos del vecino concejo de Morcín, a 400 metros de altitud, entró en servicio en 1983 con el objetivo de garantizar el suministro de agua a Oviedo.

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