La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El teatro Campoamor acomete las primeras actuaciones para mejorar su seguridad

Sacar del odeón el archivo en papel, reubicar servicios y actualizar la señalización interior - son las primeras medidas que se toman

El patio de butacas del Campoamor, visto desde el anfiteatro, durante una de las últimas visitas teatralizadas. MIKI LÓPEZ

El teatro Campoamor ha emprendido las primeras actuaciones para mejorar la seguridad, puesta en la picota por varios informes técnicos. Se trata de medidas poco costosas, que empezaron ya la semana pasada y que no conllevan obras. Una de las primeras está siendo la retirada de la documentación guardada en el archivo, ahora digitalizado, para su traslado al almacén que el Ayuntamiento de Oviedo tiene en el polígono de Olloniego. El director de la Fundación Municipal de Cultura, Roberto Sancifrián, adelanta que las mejoras en materia de seguridad seguirán con la reubicación de servicios y el repintado y la revisión de la señalización interior, especialmente la del escenario.

La revisión del plan de autoprotección del teatro Campoamor, redactado en 2003 y actualizado en 2012, puso de manifiesto algunos problemas con la seguridad del teatro, como la falta de sectorización de los espacios o insuficientes medidas para evitar la propagación de las llamas en caso de incendio en un inmueble en el que se acumulan los materiales combustibles. Esas deficiencias y las "dificultades" que conllevaría una hipotética evacuación del recinto empujaron al gobierno tripartito a encargar el año pasado un plan de autoprotección para el teatro, en el que el municipio invirtió tres mil euros.

El director de la Fundación de Cultura asegura que el nuevo plan repara esas deficiencias y que ha sido trasladado a las áreas municipales implicadas para que tramiten las obras necesarias. "Hay que cambiar algunas puertas y reforzar algún muro", explica.

Entre tanto, Sancifrián ha comenzado a aplicar las recomendaciones que están al alcance de la mano, como el vaciado del archivo o la retirada de madera y otros elementos acumulados en ciertas dependencias. También esta interesado en trasladar el taller de carpintería al teatro y unificarlo con el de ebanistería, pero explica que antes de hacerlo tiene que "reubicar" servicios como el de utillería, con el fin de liberar espacios.

Hay que repintar, con un pigmento fluorescente, la señalización del escenario y revisar la del resto del edificio, según cuenta el gerente de la Fundación de Cultura. En resumidas cuentas, por ahora la dirección del teatro se aplica en mejorar "pequeños detalles", asuntos que, en palabras de Sancifrián, son "pecatta minuta, pero necesaria".

En manos de los servicios municipales de Patrimonio han quedado las intervenciones de mayor calado, como la eliminación del escalón que hay en la salida de emergencias de la antigua sala de exposiciones, en los bajos del edificio. En cualquier caso, Roberto Sancifrián afirma que se trata de obras menores. "En edificios históricos como es el teatro Campoamor las exigencias son menos rígidas", comenta.

Eso afecta también a las normas de accesibilidad. Sancifrián explica que si alguien con movilidad reducida o en silla de ruedas quiere asistir a una función en el Campoamor se ponen a su disposición localidades en platea. El edificio dispone de ascensor pero raramente se usa, porque las plateas son la opción más cómoda para los espectadores.

Roberto Sancifrián sostiene que el teatro Campoamor es un edificio seguro. "El plan de seguridad del Campoamor se somete periódicamente a revisiones y el personal sabe bien cómo tiene que actuar en caso de emergencia", manifestó.

Compartir el artículo

stats