El futuro veto del Ayuntamiento a los pisos turísticos en el centro y el casco viejo genera disparidad de opiniones entre los vecinos del Antiguo. Por un lado, están los que aplauden la prohibición porque temen que ocurra un aumento exponencial de este tipo de alojamientos y que con él lleguen los conflictos a las comunidades de vecinos. Por otro, están los que llaman a la calma, piden una regulación y la apertura de mesas de negociación en las que participen residentes, usuarios, hoteleros, empresarios y el Ayuntamiento, para alcanzar acuerdos.
Juan García, el líder de la Asociación de Vecinos del Antiguo, tiene claro que las viviendas vacacionales en la zona son una potencial fuente de problemas: "Que no nos amarguen la vida, bastante tenemos en el casco antiguo con los bares". El portavoz vecinal se reunió hace varias semanas con representantes municipales del PSOE, PP y Ciudadanos para alertar de la, a su juicio, preocupante apertura de pisos turísticos en la calle Oscura y en Padre Suárez, y la posibilidad de que los edificios se llenasen de "turistas ruidosos o hubiese altercados". Los políticos tomaron nota y le advirtieron que la actividad apenas estaba regulada porque el Ayuntamiento se rige actualmente por el reglamento de hostales y pensiones para conceder o no ese tipo de licencias.
El portavoz de la Asociación "Oviedo Redondo" llama a la calma. "Tiene que haber un punto medio entre prohibir pisos turísticos y dejar vía libre". Defiende la creación de mesas de negociación o trabajo con todos los protagonistas y añade que "es innegable que la forma de viajar y hacer turismo está cambiando y que requiere una normativa".
Crítica de Foro
Entre los que no están de acuerdo con la proliferación de viviendas vacacionales está Foro Asturias. La diputada Carmen Fernández exige inspecciones y sanciones para los alojamientos ilegales y una revisión de la normativa del Principado. "Es urgente acabar con los abusos de los pisos turísticos y vacacionales que compiten deslealmente con el sector hotelero asturiano, gracias a una norma inútil del Principado", señala la diputada, que pone en duda las recientes declaraciones del consejero de Turismo, Isaac Pola, en las que afirmaba que la Administración está realizando un plan de inspección.
Los hoteleros achacan parte de sus males al aumento de pisos turísticos. Por ejemplo, la pérdida en un año de más de 28.000 pernoctaciones. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la ciudad ha perdido más de 5.000 viajeros y el 7% de pernoctaciones en un año. Además, afirma que los hoteles han bajado el precio de sus habitaciones un 5% respecto al mismo periodo del año anterior, en un intento por atraer clientes.
