Un joven ovetense de 41 años de edad, D. S. R., falleció la pasada semana en una localidad situada al norte de Portugal cuando disfrutaba de unas vacaciones en compañía de su familia. Al parecer y según las primeras investigaciones acerca de lo sucedido, el ovetense sufrió un ataque al corazón.

"Tenía problemas de salud pero no pensamos que nunca pudiera pasar algo así. Estamos todos destrozados, es una familia muy buena a la que le ha pasado ahora lo peor", señaló en declaraciones a este periódico uno de los amigos del joven, un repartidor ovetense con el que se han volcado las redes sociales. Soares, casado con Iberia Fariñas y con dos hijos, uno de ellos con discapacidad, era muy conocido en la ciudad por su profesión de repartidor y por haber jugado en el Garfil como portero.

El rito de despedida en homenaje tendrá lugar mañana martes a las seis de la tarde en la capilla del tanatorio de El Salvador en Oviedo. Se espera que el funeral esté repleto de todas esas personas que a lo largo de las últimas horas han mostrado su pesar y conmoción por lo sucedido.

Soares se había desplazado a la citada localidad de Portugal con su familia para disfrutar de unos días libres. Nada hacía pensar en la tragedia que se cernía sobre ellos. "Los sanitarios trataron de atenderle pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida", relató un conocido esta tarde. Tras el suceso la familia tuvo que enfrentarse a los complicados trámites burocráticos necesarios para repatriar el cuerpo sin vida del ovetense, que llegó en las últimas horas a la capital del Principado. Muchos eran los que hoy se acordaban de su mujer y del trabajo que tiene por delante la "guerrera" (como muchos la llaman) para luchar por sacar adelante a su hijo. Desde luego parece que amigos para acompañarla en el camino no le van a faltar.