Tres administraciones, la local, la autonómica y la nacional, están implicadas directamente en la restauración del tejado de la iglesia de Loriana, que el pasado fin de semana se desplomó por su mal estado de conservación, por lo que el Ayuntamiento ya ha abierto un expediente tras recibir los informes de Policía Local y Bomberos.

El párroco, Abundio Martínez, apunta a los tres ejecutivos. Las razones en las que sustenta el cura rural sus afirmaciones nacen en el año 2015. Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Oviedo concedió a la iglesia la categoría de edificio protegido; por otra parte, se trata de una iglesia singular que forma parte del culto de los peregrinos que hacen el Camino Primitivo de Santiago.

El Principado de Asturias y el Ministerio de Cultura también tienen mucho que decir y que aportar económicamente a la restauración de este templo, segúna las expliaciones y el razonamiento del párroco de Loriana. El razona

Abundio Martínez, o don Abundio, como es conocido en toda la zona de San Claudio el popular cura, que es muy apreciado por sus parroquianos, incluye también entre los paganos al Arzobispado y a los vecinos en el mismo paquete. No obstante, también es cierto que reconoce que estos últimos tienen recursos económicos limitados para colaborar en esta singular empresa. "Aunque también es verdad que la iglesia les interesa que siga a todos", comentó ayer por la tarde a este periódico.

Pero se está hablando de mucho dinero. De los 120.000 euros desde los que parten los cáculos sobre el coste de la reparación hay que pensar en algunos miles más, no demasiados, y aunque el Arzobispado de Oviedo está dispuesto a aportar 20.000 euros a fondo perdido para acometer esta rehabilitación, aún queda mucho dinero por conseguir para hacer la totalidad de la obra.

La empresa no parece fácil y como el invierno se eche encima la iglesia de Loriana puede tener un final más rápido del que muchos se puedan imaginar. Y es que la lluvia no perdona. Todas las partes implicadas saben que el tiempo corre en contra.