La popular marisquería La Goleta, en la calle Covadonga, resucita de la mano del hombre que regentó durante 28 años las áreas de servicio de la autopista del Huerna. El empresario leonés Quico Álvarez, de la saga del Mesón Quico de Arbás, en Pajares, reabre el emblemático local ovetense el miércoles de la próxima semana, casi año y medio después de su cierre tras 37 años de trayectoria. Para ello contará con un equipo de siete personas que combinará caras conocidas por los clientes con nuevas incorporaciones.

La larga amistad de Álvarez con la familia Antón, anteriores titulares tanto de La Goleta como del también histórico Casa Conrado, sirvió de nexo para animar al veterano empresario a lanzarse a la conquista de Oviedo. "Tras muchos años con varios negocios en León vimos aquí una buena oportunidad de funcionar bien", explica el hostelero, metido de lleno en unas obras iniciadas hace más de un mes para "hacer pequeñas mejoras".

La apuesta empresarial ilusiona especialmente a Rubén Álvarez, uno de los hijos del matrimonio formado por Quico y su esposa María Jesús Suárez, "un muy buen estudiante" entusiasmado con la idea de triunfar con el nuevo restaurante. "Desde que conoció el local se enamoró de él y está volcado en hacerlo funcionar", declara orgulloso el padre.

La apuesta de los nuevos titulares pasa por añadir otros atractivos a la que fue exitosa fórmula del negocio, fundado en 1980, aunque sin descuidar su tradición. "Recuperaremos las patatas con langostinos de toda la vida y añadiremos nuevos platos y servicios como la coctelería y la oferta de desayunos de gran calidad", explica María Jesús Suárez, destacando la contratación de un barman sobre el que recaerá el peso de atraer nuevos clientes a la barra.

El reto pasa por hacer funcionar La Goleta de Quico, como se llamará a partir de ahora el establecimiento, durante todas las franjas horarias. "Abriremos a las ocho o como muy tarde a las nueve para satisfacer a los más madrugadores", anuncian los nuevos dueños sobre lo que supondrá una ampliación de horario de atención al público respecto a la etapa anterior.

Unao de los objetivos de los hosteleros leoneses es atraer nuevos públicos hasta La Goleta y "desestacionalizar" la esperada demanda de comensales tanto para el mediodía como las noches. "Estamos confeccionando una carta muy atractiva de la mano de un cocinero que ya trabajó aquí cuatro años", anuncian.

A la reapertura de la marisquería se unirá, previsiblemente para las fiestas de San Mateo, Casa Conrado. El otro establecimiento regentado históricamente por la familia Antón y también cerrado en marzo de 2017 pretende ser, a partir de septiembre, un referente regional en productos cárnicos. El propietario del Llagar de Colloto, Iván Álvarez, será el encargado de reflotar el histórico establecimiento fundado por Marcelo Conrado hace más de 40 años en la calle Argüelles. Para ello contará con la colaboración de los anteriores titulares, la familia Antón, muy implicados para conseguir que el negocio fundado por el patriarca vuelva a funcionar.