Más de novecientos cristalógrafos de noventa y siete países del mundo se dan cita en Oviedo por primera vez para participar en la XXXI Reunión Cristalográfica Europea, ECM31, de la Asociación Europea de Cristalografía, que comenzó ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) y finalizará el próximo lunes.

Tal y como explicó el cristalógrafo y rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, ayer durante la inauguración de este congreso científico, "para la Universidad de Oviedo es una gran oportunidad de demostrar lo que hacemos; tenemos más de cien cristalógrafos de España participando aquí, y después de Alemania e Inglaterra somos el país que más cristalógrafos acumula. Es, realmente, demostrar que estamos en el sitio que debemos estar, a un nivel mundial muy bueno. A una región periférica como ésta es muy difícil traer a novecientas personas".

La cristalografía es una ciencia que tiene muchísimas funciones, y es precisamente en este encuentro donde se analizarán las novedades y los descubrimientos del sector, que están encaminados a los estudios biomédicos y a la lucha contra el cáncer, ya que la cristalografía permitió descubrir el procedimiento por el cual funcionan los ribosomas.

"Nosotros lo que obtenemos mediante la cristalografía es la estructura molecular y ahora trabajamos con microscopía electrónica y viendo con los electrones la estructura de los tejidos biológicos", señaló García Granda. En el acto inaugural también participó Fernando Lahoz, presidente de la Asociación Española de Cristalografía, que concretó que el reto actual de esta ciencia es "estudiar con mayor detalle la materia para llegar a comprenderla, buscamos más precisión y más exactitud". Concretó Fernando Lahoz que hoy en día son muchos los fármacos que se desarrollan mediante cristalografía. "Vemos dónde falla la proteína y dónde se modifica, y gracias a ello podemos resolver enfermedades", señaló.

Una de las aplicaciones de esta ciencia son precisamente los tratamientos contra el cáncer, en los que se están llevando a cabo muchos avances gracias a estas técnicas de precisión, pero también hay otros campos en los que la cristalografía está permitiendo lograr grandes avances. "Ahora que tan de moda está el cambio energético en el que debería entrar nuestra comunidad, estamos fabricando nuevas baterías de larga duración y sistemas que nos van a permitir sacar energía del Sol o de otras fuentes. Los coches eléctricos se van a poder cargar en minutos y tener independencia de mil kilómetros, y en esto también tiene mucho que ver la cristalografía", señaló el Rector.

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, que también participó en el acto inaugural, ensalzó la importancia que para una ciudad como Oviedo "tienen este tipo de congresos, donde casi un millar de personas participan, conocen la ciudad y dan uso al Calatrava".

Hace años que la Universidad de Oviedo lleva trabajando en esta cita científica, desde que en Canadá en el año 2014 les fue concedido a los cristalógrafos de Asturias la oportunidad de celebrar este congreso, que además ha conseguido reunir a casi un millar de personas, la misma afluencia que en la convocatoria anterior, que se celebró en la ciudad de Basilea.

En este congreso anual que se celebra en Oviedo, dentro de la programación hay cuatro bloques que se tratarán hasta el próximo lunes: biología, nuevos materiales, química en general y metodologías.