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La sustitución de farolas isabelinas, en el aire al no poder repetirse la licitación este año

El contrato, declarado desierto pese a la existencia de ocho ofertas, queda para 2019 y será la nueva Corporación la que decida si se ejecuta

La sustitución de farolas isabelinas, en el aire al no poder repetirse la licitación este año

El contrato para la sustitución de 121 farolas isabelinas de cinco brazos de la época de Gabino de Lorenzo que, según un informe técnico, presentan serios problemas de estabilidad y de seguridad, se va al limbo. La concejala de Infraestructuras, Ana Rivas (PSOE), reconoció ayer que el tripartito no va a llevar a cabo en este ejercicio una nueva licitación del proyecto, después de que la primera fuera declarada desierta al no haber pasado los filtros técnicos ni una sola de las ocho empresas que presentaron ofertas. Según explica la edil, el hecho de que la actuación fuera a financiarse con cargo al remanente de tesorería impide repetir desde cero el proceso y cargar la actuación al presupuesto ordinario de este año, máxime teniendo en cuenta que estamos ya a las puertas de septiembre. Su intención es incluir el proyecto en las cuentas de 2019, pero habrá elecciones municipales en mayo y la decisión quedará entonces en manos de la nueva Corporación municipal que salga de esa cita con las urnas, ya que la tramitación del contrato debe reiniciarse desde el principio y ocupará varios meses.

A la licitación declarada desierta en la mesa de contratación del pasado día 17 se presentaron ocho compañías instaladoras, cuatro de ellas con farolas elaboradas por la firma catalana Ros Light Technologies y las otras cuatro con las fabricadas por Linsa Jareño, la empresa madrileña que logró una prórroga de dos meses en el plazo de presentación de ofertas para no luchar en desigualdad de condiciones con el otro competidor. Las propuestas de la marca Ros se cayeron durante la fase de inspección de la documentación, al detectar los técnicos que no cumplían las condiciones requeridas en el pliego en cuanto a color e intensidad. La columna de los instaladores que confiaron en Linsa Jareño fue descartada en el trámite de prueba, ya que la luminaria instalada no era la que se requería.

Ana Rivas defiende la labor de los técnicos que tumbaron las ocho propuestas, que, en realidad, se circunscribieron a dos modelos de farolas, y descarta que el personal municipal actuara con exceso de celo por el hecho de que entre las empresas que optaban al contrato figurase Aluvisa. Se trata de una compañía que aparece de manera recurrente en el "caso Enredadera" pero que no figura como investigada en la causa abierta por el juzgado número 2 de Badalona.

Aluvisa también opta al contrato para la implantación de la tecnología LED en las luminarias de la ciudad, por un importe de cuatro millones de euros. Según Ana Rivas, los técnicos están analizando en estos momentos las diferentes ofertas presentadas.

El tripartito lanzó el proyecto para sustituir 121 farolas isabelinas en base a un informe técnico en el que se "urge" la medida por el riesgo de que se derrumben sobre la vía pública. Del total de columnas que se iban a cambiar, 14 están en la plaza de Castilla, 11 en la calle Padre Vinjoy, 32 entre Muñoz Degraín y González Besada, 33 entre Muñoz Degraín y la glorieta de San Lázaro, 19 en San Lázaro y 12 entre San Lázaro y la calle Gil Blas. El contrato se lanzó por medio millón de euros y con cuatro meses de plazo.

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