Las obras de rehabilitación de la plaza de los Ferroviarios de la Losa de Renfe se realizarán por fases para no cortar el tráfico a los peatones. Así lo anunció ayer la concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos, la socialista Ana Rivas, con motivo del inicio de los trabajos que deben culminarse durante los primeros días del mes de enero para evitar la pérdida de la financiación de 1,3 millones de euros, a cargo del superávit de ejercicios anteriores.

La edil explicó que la actuación busca "una transformación total tanto estética como estructural de la plaza". El objetivo de los trabajos es acabar con las filtraciones de agua a las dependencias de Renfe y para ello se sustituirá toda la urbanización y la impermeabilización, dañada, según Rivas por las perforaciones realizadas durante años para instalar carpas en el espacio público.

Los principales cambios consisten en la eliminación de todos los puntos de agua, incluidas las dos fuentes de la plaza. El lugar de la fuente central pasará a estar ocupado por una torre de luz con 18 focos, encargada de iluminar toda la plaza. "La retirada de la otra fuente permitirá ganar zona verde", apuntó Rivas, quién presentó el proyecto acompañada del edil de Contratación, el concejal de IU Iván Álvarez, a quien atribuyó los méritos de la culminación de la adjudicación tras ocho meses de trámites.

Rivas indicó que la ejecución por fases de la obra busca favorecer el paso de vehículos autorizados a los negocios de la plaza (un hotel y un supermercado) y mantener permanentemente abierto algún paso para los peatones.

Sobre los plazos, sostuvo que la intención es acabar a comienzos de enero como fecha límite marcada para gastar el dinero a cargo del superávit municipal. "Si no empezábamos ya podíamos perder la financiación", explicó acerca de un proyecto que calificó de "prioritario" por "motivos de seguridad".