La apuesta de RyA Residencial por levantar una residencia de estudiantes MIR en el viejo edificio de Silicosis del Cristo llega después de que la compañía descartara en el último año otras dos ubicaciones de la ciudad para sus planes. Antes que los terrenos del viejo HUCA, la empresa valoró la posibilidad de desarrollar su proyecto en el edificio del Seminario Metropolitano y en el antiguo colegio Peñaubiña, pero descartó ambas alternativas por distintos motivos.

Los inversores descartaron el antiguo equipamiento escolar, ubicado en Fuentsila y cerrado desde el año 2006, por un tema de localización. "Pensamos que no sería acertado ubicar la residencia a tres kilómetros del centro de la ciudad", argumentaron los representantes de la empresa.

Respecto a la posibilidad de instalarse en las dependencias del Seminario, finalmente declinaron la posibilidad ante las diferentes trabas administrativas e institucionales con los que se encontró el proyecto impulsado por el propio Arzobispado de Oviedo para crear su propio alojamiento para aspirantes a sacerdote.

Los representantes de la asociación de vecinos La Muria-Fuertes Acevedo recibieron con entusiasmo la propuesta de los empresarios. "Lo que queremos es acabar cuanto antes con el abandono de la zona", explicó el directivo del colectivo Gregorio Calderón, quien aseguró haber contabilizado "unos 70 bajos comerciales cerrados en menos de un kilómetro".

Ante tal situación, los empresarios mostraron su intención de alcanzar acuerdos con los residentes de la zona para impulsar su reactivación económica, más allá de la apertura del negocio. "Estamos dispuestos a asumir parte del coste del cuidado de las instalaciones abandonadas con la contratación de habitantes desempleados de los barrios cercanos", apuntó el coordinador comercial del proyecto empresarial, Julio Martín.