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Quejas por la escasez de sillas de ruedas en Urgencias y las consultas del HUCA

"Nos dijeron que esperásemos una hora como mínimo para encontrar una disponible", señala la acompañante de una paciente lesionada

Un paciente en una silla de ruedas del hospital y dos acompañantes entrando ayer en Consultas Externas. LNE

Las sillas de ruedas están cada vez más codiciadas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Usuarios y trabajadores denunciaron ayer la escasez de ellas para pacientes que llegan lesionados, tanto en el área de Consultas Externas como en las Urgencias, y reclaman una reposición de sillas para evitar problemas de disponibilidad en los momentos de mayor afluencia al centro.

El limitado número de sillas disponibles provoca que en los momentos más concurridos del día pueda haber gente que tenga que desplazarse a pie a pesar de que lo aconsejable sería no hacerlo. "Tuvimos que echar 45 minutos a pie para recorrer unos metros", indica la ovetense Victoria Orraca tras desplazarse al área de Consultas Externas con una amiga pendiente de dos operaciones de cadera .

Esta usuaria lamenta el mal rato que pasaron los trabajadores que las atendieron, ante la imposibilidad de satisfacer la necesidad de su amiga con movilidad reducida. "Da pena ver a celadores y enfermeras desvivirse por conseguirte una silla de ruedas y que no puedan dártela porque no la tienen", comenta la mujer.

El personal del área asume que el problema existe y que es relativamente cotidiano que suceda. "Cuando viene mucha gente con problemas para desplazarse es habitual que haya gente que tenga que esperar un tiempo hasta que encontremos una silla libre", indican trabajadores de Consultas Externas preguntados por la situación.

Miembros de la plantilla del hospital reconocen que la escasez se suele padecer especialmente en el área de Urgencias durante los días de mayor afluencia. "A partir de las tres de la tarde es normal que tengamos que recurrir a las sillas del área de rayos X", explican algunos trabajadores del centro.

De todos modos, también achaca en gran medida la falta de disponibilidad de las sillas al escaso civismo de algunos pacientes y acompañantes. "Hay gente que coge la silla y luego la deja aparcada en cualquier sitio, obligándonos a tener que andar buscándolas como locos", puntualiza un empleado.

Tanto pacientes como trabajadores entienden que se trata de una situación sobrevenida. Cada vez la población asturiana está más envejecida y son muchos los usuarios de avanzada edad que requieren de la silla de ruedas para recorrer los largos pasillos del hospital asturiano.

Entre las soluciones barajadas por las partes afectadas está obviamente la de aumentar el número de sillas de ruedas disponibles, pero también hay voces a favor de reforzar las medidas para obligar a los usuarios a devolverlas a su sitio. De momento, el personal de Consultas Externas se encarga de tomar los datos a cada persona que pide prestada una silla de ruedas para asistir a las consultas y hacer así un seguimiento del uso que hace de la misma.

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