Amador Menéndez, investigador y divulgador científico, ofreció ayer el pregón de inicio de las fiestas de Nuestra Señora de Covadonga en el Centro Asturiano de Oviedo, y lo hizo hablando de tecnología y con gran capacidad de enganchar al público.

El pregonero, colaborador habitual de LA NUEVA ESPAÑA, es socio del Centro y, además de hacer deporte, confesó que le encanta pasear por la finca "porque en algunas zonas no llega la cobertura y no llega el wifi". El científico contó tres historias tecnológicas con sus correspondientes moralejas. La primera hablaba de Steve Jobs y de la presentación del iPad en 2010. Menéndez concluyó que "Facebook, WhatsApp e Internet nos acercan a los que están lejos y nos alejan de los que están cerca".

En su segunda historia viajó al futuro para imaginarse al pregonero de las fiestas del Centro de dentro de diez años, haciendo el viaje de Málaga a Oviedo en "hiperloop" a 1.100 kilómetros por hora en 45 minutos para, posteriormente, tomar un coche autónomo que le sube al club de campo. "Tenemos que creer en cosas imposibles", dijo el pregonero para proclamar que "se avecina la sociedad del postempleo, del desempleo tecnológico" y bromear diciendo que "así tendremos más tiempo para disfrutar del Centro".

Quedaba una tercera historia y para sorpresa de los asistentes Amador Menéndez contó lo ocurrido con la famosa bombilla del parque de bomberos de California que lleva encendida desde 1901. "Cuando se hacían las cosas para que duraran", dijo Menéndez que explicó que ante la durabilidad de la bombilla, los responsables de las grandes industrias de luminarias se reunieron en 1924 para pactar no fabricar ninguna bombilla que durase más de 1.000 horas encendida. Ahí comenzó la era de la obsolescencia programada que, según el pregonero, se terminará con la obsolescencia permanente. "Se avecina el fin de la propiedad privada tal como la conocemos y pagaremos por los servicios pero no por los objetos que ya nunca serán nuestros", indicó

Amador Menéndez fue glosado por el doctor Carlos Hernández Lahoz, que lo presentó como un hombre "que defiende que la ciencia debe estar al servicio de la humanidad".

Entre medias, el presidente del Centro, Alfredo Canteli, y el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, bromearon sobre cuál de los dos será más veterano como socio del club. Ambos quedaron en comprobarlo, pero también quedaron en tratar una cuestión más importante. Canteli pidió este año colaboración económica al Ayuntamiento para las fiestas y la respuesta fue negativa, pero el Alcalde le anunció que tendrán que sentarse a hablar, "porque el Centro Asturiano tiene la misma entidad que el Real Oviedo y la Universidad y tendremos que establecer mecanismos de colaboración". Un buen anuncio para empezar la fiesta.