Los voluntarios de la ONG Teléfono de la Esperanza reciben al menos una llamada diaria de personas que tienen intención de suicidarse, una realidad preocupante que ha convertido a Asturias en la segunda región con más índice de suicidios por detrás de Galicia. Esos fueron algunos de los datos que ofreció ayer el presidente del colectivo en el Principado, Hilario Paz, que estuvo en Oviedo para presentar la campaña "El dolor no habla, gime en el corazón hasta que lo rompe", una iniciativa puesta en marcha por el Teléfono de la Esperanza, con motivo del Día Mundial de Prevención del Suicidio, que se celebrará el próximo 10 de septiembre.

Este año, la campaña busca "visibilizar el sufrimiento psicológico, analizándolo no sólo como un problema sanitario, sino también a través de distintas expresiones artísticas". Para ello, cuenta con diferentes actividades programadas en Oviedo, que darán dará comienzo el 10 de septiembre a las 20.00 horas en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, con la mesa redonda "La medicina como Arte para la vida".