"Estoy apabullado", confesó él. "Es una satisfacción muy grande", subrayó ella. Ambas frases explicaban a la perfección que el de ayer era un día especial para Ataúlfo Valdés y Manuela Rodríguez. El matrimonio formado por estos dos lavianeses de 81 años, muy conocidos en Oviedo por regentar la confitería Principado desde 1964 hasta la actualidad, vivió ayer "un día muy feliz" con motivo de la celebración dedicada a los mayores por el Centro Asturiano con motivo de sus fiestas de Nuestra Señora de Covadonga, en la que fueron distinguidos como "Abuelos del año".

La familia no quiso perderse el gran día de los abuelos. Los cuatro hijos de la pareja, César, Gersán, Esther y Rosa, así como los nietos Borja y Pablo, de 29 y 9 años, arroparon a los "Abuelos del año" en una cena en la que también participaron unos 300 socios mayores de 60 años, con los que Valdés quiso compartir la distinción. "Esto lo hago extensible a todos vosotros", indicó tras recoger el obsequio conmemorativo en forma de réplica a escala del edificio del Naranco y dedicarlo también "a los nietos", a los que se refirió como uno de los grandes motivos de su felicidad. La mujer también recibió un ramo de flores y, para completar los honores, se colocará una foto de ambos en la sede de la institución en la calle Uría.

El presidente del Centro, Alfredo Canteli, destacó que el matrimonio es socio "desde hace más de 50 años" y subrayó el hecho de que Ataúlfo llegase a formar parte de la directiva "en dos mandatos" y que también dirigiera la sección de ajedrez durante dos décadas.

"En los años 80 consiguieron traer a todo un campeón del mundo como Karpov", recordó Canteli sin olvidar la faceta del homenajeado como directivo del Real Oviedo en dos etapas, con José Manuel Bango, ya fallecido, y Alberto González como presidentes.

No faltaron tampoco los halagos para "Noli" Rodríguez, alma mater de la confitería familiar de la calle Covadonga que el matrimonio heredó de los padres de ella. La abuela atribuyó, ligeramente emocionada por el acto, la fama conseguida por el negocio familiar a "la gran calidad del producto" y se mostró especialmente ilusionada por reunir a la familia en el homenaje.