Una nueva hornada de galeristas promete pone al día el mercado local del arte, con iniciativas conjuntas como la inauguración simultánea de la temporada de exposiciones, esta misma semana, y actividades para romper barreras y atraer al público. Marta Fermín, con Decero Espacio Creativo; las galerías de Lucía Dueñas y Arancha Osoro; Dos Ajolotes, con Pedro García Durán al frente y Pablo de Lillo, desde su espacio expositivo, encabezan la joven generación, que abre sus estudios de artista a los ciudadanos, organiza cursos y talleres, apuesta por valores en ciernes y está presente en los circuitos internacionales.

La Asociación de Galerías y Espacios Expositivos, que constituyeron antes del verano y de la que también forman parte Lucía Falcón, una joven ya veterana en ese mundo, y Paula Fernández, con OHZ, es la plataforma desde la que se proponen ganar visibilidad y capacidad de influencia. Ligados en muchos casos por lazos de amistad, se han propuesto sumar esfuerzos y crecer, e incorporar nuevos espacios, incluso instituciones públicas, como el mismísimo Museo de Bellas Artes de Asturias, que esperan que se una a la apertura de la temporada el año que viene. "Unidos vamos a ser más fuertes", afirma Lucía Dueñas con determinación.

Dueñas ha estrenado el curso con una exposición de Belén García Montoya (Begmont), "Los beneficios de la maleza", una obra colorista, influenciada por el cómic y acompañada de textos, con cuadros en los que juega con los volúmenes y recurre al collage y la técnica mixta.

Para la inauguración, el pasado jueves, llenó su galería, en la calle Cervantes, de globos verdes. Ese color fue el distintivo de esta primera apertura de temporada, junto a la liebre, un animal que han elegido porque marca el ritmo en las carreras de galgos, como la nueva asociación ovetense quiere marcarlo en el mercado y el mundo del arte.

A Lucía Dueñas le gustaría que esta cita de septiembre se acabara convirtiendo en un gran festival del arte en Oviedo, y que surgieran de ella más actividades.

Su compañera Arancha Osoro ha apostado para recibir el otoño en su local de la calle Ventura Rodríguez por la artista avilesina Patu Inclán, con "Cicatrices de lo invisible", con pinturas, dibujos y esculturas velados en blanco y negro, con pequeñas notas de color y un cierto tono barroco.

Pedro García Durán, al frente de Dos Ajolotes, en la calle Pozos, ha rescatado a Rafael Fernández Barroso, un pintor muy activo en los años 90 y a principios del nuevo milenio, que destacó por su pintura figurativa. Tras unos años sin exponer presenta ahora collages, dibujos, óleos y esculturas. García Durán, con 53 años de edad, es el mayor de los galeristas de la recién creada asociación. "Hay que salir para adelante como sea, hacia falta algo así en Oviedo y en Asturias. Hay mucha gente con ganas de pelear", opina. Ahora el propósito es "demostrar que se pueden hacer cosas, para que otras galerías se nos vayan uniendo" y adecuarse a los nuevos tiempos, para hacer que entre gente en sus locales.

Desde su estudio, convertido en espacio expositivo, Pablo de Lillo, mantiene el contacto con su galerista en Alemania desde 2013, Jürgen Grölle, y con él planea proyectos como el que ahora acaba de presentar en Oviedo: una colectiva con obra de artistas de aquel país, que ha titulado "Fertig" y que se extenderá hasta la víspera de la Noche Blanca, en octubre. Bert Didillon, Chris Dreier, Wolfang Flad, Klau-Martin Treder, Alice Musiol, Jüergen Palmtag, Gary Farelly, Julia Zinnbauer e Isabel Kerkermeier conforman el combinado con el que estrena la temporada. La idea es que, más adelante, De Lillo lleve a Alemania a artistas asturianos.

"Soy el último en llegar", comenta el ovetense, refiriéndose a la Asociación de Galería y Espacios Expositivos. "Todo fue surgiendo poco a poco: primer tenía mi taller, luego un taller en el que daba clases y después exposiciones y proyectos. Es raro que las galerías de Oviedo no hayan estado asociadas hasta ahora", reflexiona, y sostiene que el futuro pasa por "crear sinergias".

El rejuvenecimiento del sector responde, según De Lillo, a "la ley natural" y al "vacío que has dejado la crisis, con muchas galerías que no tuvieron más remedio que cerrar", y que ahora, con la recuperación de la economía, otros vienen a llenar.

"Ha cambiado el tipo de mercado. Mi idea ahora es generar un nuevo tipo de coleccionismo, con un lenguaje más próximo a su vida cotidiana", señala, "trabajar una franja de artistas que no se sienten representados y "aprovechar la red de relaciones nacionales e internacionales".

También Marta Fermín tenía previsto sumarse al primer acto conjunto de la Asociación, presentando una colección de grabados de Choichi Nishikawa en su local de la calle Martínez Vigil. Finalmente la obra no llegó a tiempo para inaugurar antes del sábado. Y el resto de miembros también se vieron justos de tiempo para sumarse a la apertura de temporada. Lo harán el año que viene y confían que con ellos lo hagan muchos más.