El arquitecto Enrique Rodríguez Bustelo (Noreña, 1885 - Oviedo, 1983) desarrolló mucha obra en Asturias, pero la de Siero "es de especial interés por ser la más temprana y por incluir casi todos los estilos arquitectónicos que él cultivó, especialmente el regionalismo". Así lo destaca el historiador José Manuel Rodríguez Hevia, quien sostiene que "debe ser considerado el arquitecto regionalista en el concejo porque fue el que más obra desarrolló de este estilo, y de importante calidad estilística". Durante la dictadura franquista también diseñó bastantes trabajos en Noreña.

Bustelo es uno de los arquitectos del siglo XX con más larga trayectoria profesional. Murió casi centenario y dejó una extensa y variada obra en la región, principalmente en Oviedo, Avilés, Langreo, Noreña y Siero.

Enrique Rodríguez Buestelo era hijo del conocido industrial noreñense Justo Rodríguez, propietario de la fábrica Cárnicas La Luz. Estudió en la Escuela de Arquitectos de Madrid, donde se licenció en diciembre de 1912. Recién titulado, empezó a trabajar con el prestigioso arquitecto madrileño Antonio Palacios. En 1914 regresó a Noreña y, tras su matrimonio con Celina Oria, en 1919, se estableció en Oviedo.

La primera obra documentada en estilo modernista que se le atribuye es la del Teatro Amalia de Pola de Siero, inaugurado en 1916 y situado entre las calles Villanueva y Convento. "Tenía 130 butacas, 12 plateas y un anfiteatro con capacidad para 250 personas", destaca José Manuel Rodríguez Hevia. Debía su nombre a la sobrina del propietario, Amalia Somonte.

Pero "por lo que más destacó en Siero fue por su obra de estilo regionalista, desarrollada entre los años 1919 y 1930", subraya el historiador. Entre estos trabajos sobresalen los proyectos de las cuatro escuelas encargadas por el Ayuntamiento de Siero para las Graduadas de la Pola (1923), Argüelles (1921), Vega de Poja (1925) y Santiago de Arenas (1925).

También fueron diseño de Bustelo los chalés regionalistas de La Carrera, Don Vicentico y Villa La Presentación. Realizó el proyecto del chalé de Herminio Noval, donde combinó el estilo art decò, y el de la familia Piquero Esnal, así como su fábrica, en la Venta de la Uña. Otro teatro de estilo regionalista suyo fue el Teatro Cervantes, en la calle Martín de Lugones, de la Pola, construido en 1920.

De estilio racionalista fueron los proyectos de reforma y ampliación del macelo municipal de la Pola, que fue inaugurado en 1924 y que, por el incremento en la demanda de sus servicios, fue necesario ampliar. También de 1935, el proyecto de un pabellón para aulas y dormitorio de las internas del colegio Amor Misericordioso de Moreo (Colloto) lleva su sello.

Dentro de la arquitectura del franquismo, y de estilo herreriano y regionalista, están varias obras entre las que destacan una vivienda en la calle Florencio Rodríguez de la Pola, las casas rectorales de Valdesoto y Vigil, y cuatro viviendas en Leceñes. Unas y otras son de las décadas de los 40 y 50.

"Aunque produjo mucha obra desarrollista entre los años 60 y 70, destacó por sus trabajos vanguardistas", explica José Manuel Rodríguez. Dos ejemplos importantes son un chalé en La Carrera para Rafael Camino (1959) y la fábrica de Coca-Cola en Colloto.

En estilo historicista y, en concreto, en neorrománico, proyectó la nueva iglesia de San Félix, en Lugones, reconstruida en 1940, pues la antigua fue destruida durante la Guerra Civil. Bustelo destacó, además, por su tarea restauradora en Asturias, a partir de 1920, principalmente de torres, palacios e iglesias. Amalia Bereterra le encargó la rehabilitación de la capilla funeraria de los Marqueses de Canillejas en la iglesia de Valdesoto, además de la reparación de su palacio y capilla, en la misma localidad, en 1944. La reforma completa de su palacio barroco se la asignó 22 años después.