La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La "ciénaga" de Ventanielles

Los vecinos exigen la limpieza de la parcela del fallido "Silicon Valley" del barrio, convertida "en un nido de mosquitos y suciedad"

José Luis Fanjul, junto al cierre del solar. JULIÁN RUS

Cada vez que los vecinos de Ventanielles miran hacia el solar situado entre las calles Sariego y Noreña solo ven el fracaso de lo que iba a ser un proyecto fundamental para darle impulso a un barrio que necesita actividad como el comer. La parcela que estaba destinada a albergar el vivero de empresas tecnológicas inspirado en el Silicon Valley californiano -un centro que sería sede de un vivero para atraer firmas del sector tecnológico- se ha convertido en "un cenagal en el que se acumula suciedad y conviven todo tipo de animales", explica José Luis Fanjul, que vive en la urbanización Torre Jardín y se da de bruces con "el abandono" que sufre la zona cada vez que se asoma a la ventana.

Fanjul asegura que el solar es actualmente "un foco de insalubridad" y considera que la parcela necesita una "actuación urgente" para evitar que los problemas sigan yendo a más. "Ahora mismo hay una capa de agua de diez centímetros, sólo nos falta sacar las cañas de pescar. Cada vez que llueve algo se acumula en el solar y, como la base es de hormigón, el agua se estanca durante mucho tiempo. El resultado es que toda la zona está llena de mosquitos. Este verano, con los días de calor, ha sido horrible", señala este vecino de Ventanielles. "Pero no es sólo eso, también hay gatos, ratones... Además hay gente que les da de comer y se han formado auténticas colonias de gatos que entran hasta en los garajes del barrio", añade.

La parcela del fallido "Silicon Valley de Ventanielles" está rodeada por una verja y en su interior se puede apreciar que la limpieza brilla por su ausencia. "Está lleno de bolsas de basura y de porquería de todo tipo. No podemos convivir a diario con esta situación porque vamos a acabar teniendo problemas de salud", asegura José Luis Fanjul. "También se ha convertido en una parcela peligrosa. Ahora han cambiado el cierre y entran menos chavales, pero si acceden al interior corren el peligro de clavarse los hierros de los forjados que están a la vista, entre otras cosas", dice el vecino. "Lo peor de todo es que se han cargado una parte importante del parque -el solar ocupa una zona del espacio verde- para nada. Pedimos soluciones cuanto antes", subraya.

El vivero de Ventanielles iba a ser una de las obras estrellas del exalcalde Agustín Iglesias Caunedo (PP) si hubiese gobernado. Las obras del vivero tecnológico comenzaron en los últimos meses de 2015. En diciembre de ese año, la empresa paralizó los trabajos tras solicitar al Ayuntamiento un cambio en el proyecto, alegando que, ante la inestabilidad del terreno, sería necesario inyectar más hormigón para no alterar el nivel freático de la zona. De lo contrario, advertía la compañía, podrían producirse derrumbes en la obra e incluso alterar la estabilidad de los edificios de viviendas colindantes. Algo así ya ocurrió en los años noventa del siglo pasado cuando se comenzó a construir un aparcamiento en los alrededores del Palacio de los Deportes.

Judicializado

La compañía también advirtió al Ayuntamiento de que tal y como estaba redactado el proyecto iba a ser imposible cumplir con uno de los objetivos: que el edificio tuviese un consumo energético prácticamente nulo. Ante la negativa del Ayuntamiento a cambiar el proyecto -esto hubiera supuesto un sobrecoste en la obra, que contaba con un presupuesto de unos 4,5 millones de euros- la empresa optó por paralizar los trabajos a finales de diciembre de 2015 habiendo ejecutado el 4,7% de la obra. Desde entonces no se ha vuelto a mover una piedra. Mientras, el Ayuntamiento inició el procedimiento para liquidar el contrato. Según explicaron fuentes municipales, el asunto "sigue judicializado".

Compartir el artículo

stats