Emocionado, vital y nostálgico. Así fue el pregón con el que la librera Conchita Quirós, Conchita la de Cervantes, como ella misma se nombró, abrió las fiestas de San Mateo 2018 en Oviedo. La librera repasó su vida vinculada a una ciudad a la que ama y centró su discurso en su padre y su madre.

"Alfredo y Aurelia, el librero liberal y la maestra vocacional". Se remontó a su infancia, a la compra de tebeos, "hoy los llaman cómics" en el kiosko de Gente y las visitas a Rialto. Una infancia que compartió con otro ilustre ovetense, el poeta Ángel González, con el que correteaba por la librería Cervantes, fundada por su padre, Aurelio Quirós en 1921. La pregonera avanzó una gran fiesta para el centenario.

La juventud la pasó en Oviedo, entre libros, pero también el París, ciudad a la que se fue en 1960. "Con el tiempo me he ido dando cuenta de que mientras lustraba suelos en una casa señorial parisina, en mi cabeza se fue forjando la idea de construir una librería con varios pisos, dedicados a distintas temáticas. Creo que el espíritu de mayo del 68 se preinstauró en todo mi ser ", explicó.

Tras regresar de la capital francesa Conchita Quirós estudió Magisterio en Oviedo. Y poco a poco fue tomando las riendas de la librería, un centro de la cultura ovetense por la que han pasado grandes personalidades, muchos de ellos amigos de la pregonera. Nombró a algunos pero lo redujo a "cuatro personalidades esenciales en Asturias y en mi vida: el catedrático y lingüista Emilio Alarcos; el filósofo Gustavo Bueno; el impulsor y primer director del Centro de Bibliotecas de Asturias, Lorenzo Rodríguez Castellanos; y el gran pensador y humanista, Pedro Caravia".

Recordó también una de sus más destacadas anécdotas de su vida, cuando se convirtió en una de las primeras mujeres que conducían en Oviedo, una ciudad que para ella "significa alegría, gentes, compartir, vivir, disfrutar cada momento intensamente, ser feliz".

La pregonera invitó a leer porque "nos hace amar, nos da libertad nos hace ser más sabios y más felices"

El chupinazo, por su parte, estuvo a cargo de dos clubes deportivos de la ciudad: el Club Bádminton Oviedo y el Liberbank Oviedo Baloncesto. Los éxitos de estas dos entidades les han servido para tener una destaca presencia en las fiestas de la ciudad.