"Hacer el Camino de Santiago en bici es una experiencia fascinante que recomiendo a todo el mundo". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA la alpinista Rosa Fernández Rubio, que pronunció la conferencia "Del Everest al Monte do Gozo", dentro del acto inaugural de los organizados por la Asociación Día de Galicia en Asturias, que preside Manuel Fernández Quevedo.

Rosa Fernández, primera mujer asturiana en la cumbre del Everest y primera española que completó el reto "Siete cumbres", recibirá el domingo, a las 12.30 horas, en el auditorio Príncipe Felipe, la insignia de oro y el carné de socia de honor de la entidad, junto al doctor Emilio Esteban, jefe de Oncología del HUCA.

Fernández habló en la charla de sus expediciones al Everest y del recorrido en bicicleta que realizó en Katmandú, plagado de dificultades y también de satisfacciones. "Al regreso me di cuenta de que tenía que fundar un club de bici para chicas. Lo presenté en 2011, nos va muy bien", dijo.

También se refirió a la carretera que une Lhasa y Katmandú, capitales respectivas de Tíbet y Nepal, conocida como la Friendship Highway, la "carretera de la Amistad", que circula por puertos superiores a los 5.000 metros de altitud. El momento culminante llega a los pies del Everest, la montaña más alta del planeta, con 8.848 metros. En las cercanías de Lhasa, la carretera china 318 transita en paralelo al Yarlung Tsangpo, conocido en la India como Brahmaputra. Los tibetanos lo apodan Zangbo, "purificador". Este apelativo desvela su sentido al conocer la tradición, ya casi abandonada, de despedazar los cuerpos de los fallecidos y tirarlos al río para servir de alimento a los peces. Manuel Fernández Quevedo invitó a Rosa Fernández a visitar la Ribeira Sacra y a navegar por el cañón del Sil, ofrecimiento que la montañera de Cangas del Narcea aceptó con agrado. Dentro de los actos del Día de Galicia, mañana, a las 19.30 horas, habrá un concierto homenaje a los grupos de montaña y a la marcha a pie a Covadonga del Centro Asturiano de Oviedo.