La polémica vuelve al desfile del Día de América en Asturias. Después de que la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) dejase en manos del Ayuntamiento la organización de la actividad por falta de medios personales y económicos, ahora el público pone en tela de juicio el sistema de adjudicación que la Fundación Municipal de Cultura ha escogido para adjudicar las sillas que permiten disfrutar sentado del espectáculo. La distribución de las 1.300 sillas se hizo el viernes por la mañana en el Campoamor, fue gratuita y con un límite de dos por persona. Tres novedades que no gustaron a la mayoría de las personas que hicieron cola.

El público critica el límite de sillas porque cree que dos son insuficientes. María Martínez y Paloma Gea hicieron cola la mañana del viernes aprovechando la pausa del café en su trabajo. "No tiene sentido que no haya más días para coger el vale de las sillas. Mucha gente se ha quedado sin ellas porque no ha podido acercarse hasta el Campoamor. Antes había más días y facilidad de horarios. Además, ya no podemos ir con la familia y amigos que quisiéramos porque no tenemos sillas para todos", explicaron.

Las 1.300 invitaciones (sillas) se agotaron esa misma mañana tras adjudicarlas por riguroso orden de llegada. Hasta este año, los vales se ponían a la venta en una caseta instalada en el paseo de la Rosaleda del campo San Francisco a un precio de ocho euros en primera fila y siete en segunda. El edil de Cultura, Roberto Sánchez Ramos justifica el cambio a la gratuidad porque la ordenanza pública impide cobrar al Ayuntamiento por sillas en espectáculos en la calle. Es decir, antes, cuando la SOF (una entidad privada) se hacía cargo del desfile sí podía establecerse un precio.