"¡Buenas noches Uviéu, bienvenidos a esta gran fiesta de la libertad de expresión!". Bajo esta premisa "Def con Dos" defendió ayer con todas sus fuerzas el derecho a decir, el derecho a crear y el derecho a cantar lo que uno quiera. El líder de la banda, César Strawberry, ha sido condenado por la Audiencia Nacional por la publicación seis tuits que han sido considerados delictivos. Pero él sigue "luchando contra la estupidez", como proclamaron en su primera canción "Esto es el Def".

Una formación clásica de rock, con guitarra, bajo y batería para levantar una muralla sonora que acompañara la voz de los tres cantantes. Intensidad sobre el escenario y en la plaza de la Catedral que acogió a no demasiada gente pero sí la suficiente para dar calor y color a la noche. Los que no estaban en la plaza eran los vigilantes de seguridad privada. El contrato con la empresa se firmó ayer y no comenzaban a trabajar hasta las doce de la noche así que la actuación de "Def con dos" comenzó con 20 minutos de retraso para que "Desakato" no salieran al escenario hasta las doce en punto, cuando ya los empleados de seguridad habían entrado a trabajar.

Fue la noche del punk-rock y de la caña metalera mezclada con otros muchos palos de la música más radical de las que ha habido hasta ahora en San Mateo. Fue también la noche de los alegatos, de la libertad de expresión, de los comentarios sin pelos en la lengua. "Def con dos" arrancaron a las diez menos diez de la noche. Con César Strawberry a la cabeza, la banda nacida en Vigo hace 30 años y afincada desde poco después en Madrid, defendió con un directo sólido, contundente y guerrero su gira "#trending_distopic" que tiene por bandera no solo la libertad de expresión sino también la defensa de poder crear en libertad.

Empezaron fuerte y la cosa fue creciendo, siempre con referencias a esa libertad que defienden y que comentaba Strawberry justo antes de subir al escenario. "Muchas gracias por arroparnos y por apoyarnos, hoy mismo nos han suspendido un concierto en Málaga y estamos contentos de que en Oviedo nos defendáis de esos ataques".

Y por ahí para adelante, sin un segundo de descanso. Unos tipos que saben lo que quieren y lo defienden con sus letras, su música y sus alegatos.

Sonaron clásicos como "Yoko Ono", que sirvió para que los que estaban en la plaza moviendo la cabezas empezasen a botar y no dejasen de hacerlo hasta el final del concierto. Sonaron "España es idiota" y "De Cacería", que dio paso a "El día de la bestia", banda sonora de la película de Álex de la Iglesia.

Un derroche de energía de una banda que lleva 30 años en los escenarios y en Oviedo convencieron a los que iban a verlos y a los que esperaban a "Desakato". Los de Llanera viajarán pronto a Los Ángeles, pero antes de ir a Estados Unidos se plantaron ante la Catedral con "Antártida", su último EP. Nada que ver con el frío del continente helado sino más bien con los volcanes que están bajo ese hielo. "Desakato" nunca defrauda por la intensidad de sus directos y ayer les tocaba hacerlo de nuevo ante su gente, que esperaba este concierto con las baterías cargadas para saltar lo más alto y rápido posible.