La titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo condenó ayer a dos años y un mes de prisión a un joven de 23 años que incendió el piso de su vecina después de haberle robado documentación y dinero entrando por la terraza desde su propia casa de Ciudad Naranco. La condena de J. C. R. llegó después de un acuerdo de conformidad de las partes en el que el fiscal -que en un principio solicitaba tres años de cárcel para él- rebajó la pena al tener en cuenta que el condenado ya ha pagado parte de los daños causados. En lenguaje jurídico, se le aplicó la atenuante muy cualificada de reparación del daño.

El condenado, que ya se encuentra en prisión por el robo de un móvil y por su historial de pequeños delitos, sufre una "anomalía psíquica" que se traduce en "falta de control de los impulsos". Al menos eso es lo que explicó esta mañana su abogado, el leonés Pedro González Álvarez. Con todo esto, la juez condenó a J. C. R. a un año y dos meses de prisión por un delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada y a otros once meses de prisión por un delito de daños por incendio. El condenado también tendrá que pagar todos los daños causados por el fuego que se le reclaman.

Los hechos se produjeron el 25 de febrero de 2018 en un edificio de la calle Augusto Junquera. Según el fiscal, el acusado, aprovechando que su vecina había salido a comer con una amiga, saltó la malla que separa sus casas y entró en el piso a través de una ventana abierta. Una vez dentro, sustrajo 1.500 euros que la mujer tenía en una maleta en el interior del armario de su habitación, así como diversa documentación. A continuación, el acusado cogió un bote de alcohol y roció la cama y un sofá del salón, a los que prendió fuego.