La multinacional austriaca RHI, con planta de fabricación de productos refractarios en Lugones y fusionada recientemente con la brasileña Magnesita, inauguró ayer en el polígono ovetense del Espíritu Santo su nuevo centro de servicios. El traslado de las dependencias administrativas de la compañía desde el vecino concejo de Siero al complejo empresarial de Colloto conllevará un incremento de la plantilla del centro de servicios en unos sesenta empleados en los próximos tres años, según indicaron ayer fuentes de RHI durante el acto de inauguración celebrado en el Espíritu Santo.

El perfil profesional que prevé incorporar la multinacional es el de licenciados en carreras de finanzas y con conocimientos de idiomas.

El centro de servicios cuenta en estos momentos con sesenta trabajadores y la previsión inmediata es que pase a una plantilla de 120, aunque las instalaciones que ayer se pusieron en marcha en la zona del polígono industrial del Espíritu Santo más cercana al área comercial de Paredes (Siero) tienen capacidad para 170 trabajadores. Se trata del segundo centro de estas características que tiene la multinacional en el mundo y el primero de Europa. El otro se encuentra en México.

La previsión inicial de los rectores de RHI era ampliar sus instalaciones en Lugones, localidad en la que mantiene actividad desde hace años. Sin embargo, según explicaron ayer sus portavoces, la fusión con los brasileños de Magnesita generó unas necesidades de espacio que obligó a trasladar al concejo de Oviedo las divisiones de operaciones, ventas y centro de servicios.

A la inauguración de ayer asistieron, entre otros, Octavio López, director financiero de la compañía, y los altos ejecutivos Thomas Jakowiak y Otavia Nogueira.

La estrategia de RHI es similar a la que han puesto en marcha otras multinacionales, como Du Pont,, para concentrar en el Principado la prestación de servicios adaptados a sus conglomerados fabriles y comerciales.