Los planes de la política urbanística del Ayuntamiento de Oviedo y del área económica pasan por recaudar más a los que más tienen y por una redistribución de la vivienda para que no se construya más de las necesidades existentes. Se ha dicho muchas veces, tanto por parte del edil de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, como por su compañero en Economía, Rubén Rosón. Por eso no ha extrañado que en la elaboración de las ordenanzas fiscales, y tras la polémica de años anteriores del IBI a los ricos (y un impuesto especial a los propietarios de grandes superficies) se esté planteando ahora reducir al mínimo legal posible las rebajas de las que se podían beneficiar hasta ahora los constructores en las viviendas que estén en obras a lo largo del año que viene.

En la actualidad, los edificios en obras podían disfrutar de hasta un 90% de rebaja a la hora de pagar el IBI. Para el próximo año, según los planes del concejal de Economía, Rubén Rosón, estos descuentos se limitarán al 50%.

Con esta nueva medida, el concejal de Economía logrará, señalan fuentes municipales, recaudar más de las promotoras inmobiliarias.

Junto a esta medida, Rosón espera ver en qué queda el IBI especial a las grandes superficies. La aplicación de este "superibi" tuvo que anularse el año pasado por un error formal. El Ayuntamiento olvidó publicar un anuncio con la modificiación de las ordenanzas. Ahora, con los anuncios en regla, el gobierno volvió a poner en marcha la medida y algunas de las empresas afectadas han vuelto a recurrirla, basándose no ya en errores formales sino en otro tipo de defectos jurídicos. El IBI especial está todavía a la espera de lo que digan los tribunales.