La Federación Española de Hostelería y el sector empresarial asturiano cerraron ayer filas en torno al presidente de OTEA y vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), José Luis Álvarez Almeida, después de que el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, dijese del empresario que tiene "un problema democrático".

El presidente de los hosteleros españoles, José Luis Yzuel, le ha remitido una carta al alcalde de Oviedo, Wenceslao López, en la que defiende la libertad de Almeida de opinar sobre las fiestas de San Mateo. El presidente de OTEA había criticado las modificaciones de horario de los chiringuitos. "No es un déficit democrático opinar sin ser concejal o cualquier otro cargo público, sino todo lo contrario", escribe Yzuel, que concluye su misiva diciendo que "quien pretenda acallar la voz de los representantes de los colectivos empresariales y ciudadanos muestra una importante carencia democrática".

El apoyo de los empresarios asturianos a Almeida se escenificó ayer en las casetas de fiestas del paseo del Bombé, donde estuvo arropado por el presidente de FADE, Belarmino Feito; el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, y el representante de OTEA en Oviedo, David Codón.

Feito incidió en pedir a Sánchez Ramos que respete la opinión de los empresarios.

José Luis Álvarez Almeida también le quiso aclarar a Roberto Sánchez Ramos que él no tiene ningún "problema democrático", entre otras cosas porque fue elegido entre los asociados. Álvarez Almeida destacó también que ha participado en multitud de asambleas y negociaciones. "A nosotros no nos va a dar lecciones de democracia un edil que lo único que busca es la confrontación con el mundo empresarial", señaló el hostelero.