Mientras en la Plaza de España el tripartito atacaba con fuerza al PP, el grupo popular casi al completo salía de la misa de San Mateo en la Catedral para incidir sobre la sentencia que anula el cambio de nombre de las calles de la Memoria Histórica por un defecto formal. Caunedo volvió a pedir "grandeza y altura de miras" en este asunto y exigió al tripartito que convoque a un "comité de expertos y no a una banda de hooligans", en alusión al grupo que integró el último grupo de trabajo. En él estaban la cronista oficial de la ciudad, Carmen Ruiz-Tilve, la responsable del archivo municipal, Ana Herrero, expertos propuestos por la Universidad, la Federación Asturiana Memoria y República, la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana, la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común de Oviedo, la Fundación José Barreiro y las asociaciones Trece Rosas y Fuentes Orales para Historia Social de Asturias

"Hay que reiniciar el trabajo", razonó Caunedo, "adaptándose a la ley y escuchando a la oposición, dejando que participe y tratando de alcanzar un acuerdo".

Desde Ciudadanos, su portavoz, Luis Pacho, atacó que el caso se haya perdido por "una cuestión formal". "Denota", declaró, "la inutilidad del gobierno tripartito, que no sabe ni cumplir la ley ni hacerla cumplir. Lo que hace el tripartito es convertir en pleito todo lo que toca y generalmente en pleito perdido, por hacer las cosas mal", insistió. Pacho defendió la aplicación de la ley de Memoria Histórica desde el consenso y criticó a los que pretenden apropiarse de ella con autoritarismo.