El Tribunal Supremo ha desestimado los recursos de casación presentados por Fadila Chardoud y David Varela, condenados en su día por la Audiencia Provincial en relación al asesinato del pequeño Imran, el niño que apareció muerto en una maleta junto a las vías del tren en Vallobín. Los condenados -la madre fue sentenciada a 20 años y ocho meses como cómplice y su expareja a 33 años y medio como autor material- habían solicitado la suspensión del juicio por una serie de aspectos e irregularidades que, según sostienen sus letrados, se produjeron durante el proceso.

Entre los argumentos esgrimidos por las defensas se encuentran cuestiones formales, como las supuestas contrariedades que a su criterio se reflejan en el objeto del veredicto. Fernando Barutell también defendió desde un principio que la declaración inicial de su cliente en comisaría no debería de haber sido tenida en cuenta al no haber estado asistido por el letrado que le correspondía.