Los representantes en Asturias de la empresa Rya Residencias S. L. acusaron ayer al alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, de "rechazar y decir no a una inversión de 20 millones de euros para la ciudad", tras descartar tanto el regidor como la vicealcaldesa, la edil de Somos Ana Taboada, el proyecto propuesto por la firma madrileña para crear una residencia especializada en estudiantes MIR en el edificio de Silicosis del viejo HUCA.
Los inversores acusan a los miembros del tripartito de "vender humo" por posicionarse a favor de la creación de una residencia pública y de carácter intergeneracional, frente a su apuesta por la iniciativa privada orientada exclusivamente a los estudiantes del examen del MIR. Consideran "poco realista" prometer un equipamiento de ese tipo en la coyuntura actual. "¿De dónde van a sacar el dinero? No lo tienen", afirma Julio Martín, coordinador comercial del proyecto empresarial.
Reconocen desde la compañía que las palabras de los representantes municipales les hacen replantearse seguir adelante con sus planes. "Si de verdad lo va a hacer la Administración no tiene sentido que entremos en esa batalla", apunta Martín, decepcionado por "las trabas municipales" a su apuesta empresarial. "Presentamos una propuesta seria, meditada y con total transparencia para dar una solución al abandono del barrio, pero parece no convencerles", reconoce.
Pese a las manifestaciones de los miembros del tripartito, la compañía se mantiene, de momento, a la espera de reunirse con el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra. "Queremos hacerle llegar la propuesta directamente, porque la administración regional es la que más intereses tiene en la zona", indica Martín, aunque reconoce que sus esfuerzos podrían ser baldíos. "Si conseguimos el apoyo del Principado pero no tenemos el del Ayuntamiento no vamos a ninguna parte", admite.
Para los empresarios resulta incomprensible la falta de apoyo del Ayuntamiento a una alternativa de desarrollo económico en la zona, respaldada tanto por vecinos como por otras instituciones. "Los colectivos vecinales lo ven con buenos ojos y la Universidad de Oviedo está aplaudiendo nuestra gestión con la nueva residencia de Gijón y vería con buenos ojos hacer lo mismo en la capital asturiana", defiende Martín.
A juicio de los inversores, las palabras del equipo de gobierno de Oviedo generan "una gran incertidumbre" que pone en serio peligro sus planes de realizar una inversión que, a largo plazo, podría llegar a los 20 millones de euros para habilitar una residencia con un máximo de 2.000 plazas. La intención de los empresarios era invertir "de manera inmediata" entre ocho y diez millones de euros para poner en marcha un complejo con unas 500 habitaciones individuales.
Los promotores reconocen haber intentado sin éxito trasladar su proyecto al presidente del Principado, Javier Fernández. "Su equipo nos transmite que al tratarse de un proyecto de futuro corresponderá a su sucesor decidir", indica Julio Martín, quien, sin embargo, mantiene abierta la puerta a un acuerdo con la Consejería de Infraestructuras para sacar a concurso público la cesión de los terrenos del antiguo edificio de Silicosis por un periodo de 50 años.
