La concejala de Educación del Ayuntamiento de Oviedo, la edil de Somos Mercedes González, admitió ayer que los planes del tripartito de recuperar las cocinas propias en los colegios del municipio supondrán un proceso "lento y costoso" para la administración local, aunque abrió la puerta a la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la empresa adjudicataria del servicio de catering actual para que gestione la recuperación progresiva de los fogones propios en los centros educativos de Oviedo.

González mostró la pasada semana la intención del Ayuntamiento de iniciar un proceso para recuperar las cocinas, "desmanteladas hace años" de los colegios ovetenses, con el objetivo de mejorar la calidad de los comedores escolares, después de la polémica desatada a raíz de la adjudicación del servicio de comedores a la empresa de catering catalana Serhs Food Area. Ahora, reconoce las dificultades para llevar a cabo dicho proyecto ante la necesidad de respetar el contrato de cuatro años de duración con la compañía, pero se muestra dispuesta a llegar a un acuerdo para acortar los plazos.

Actualmente, existen todavía varios colegios con cocina propia, como es el caso de los centros de Las Campas o La Corredoria I, gestionados por el Principado. Del mismo modo, las escuelas infantiles dependientes del Consistorio mantienen los fogones. La edil indica que en dichos centros la gestión del personal de las cocinas la realizan empresas privadas y, por ello, no descarta que la propia empresa adjudicataria del servicio de catering pueda acceder a cambiar su modelo de acuerdo con el Consistorio. "Se podría llegar a un acuerdo", sostiene.

De todos modos, dichos cambios no comenzarían a acometerse hasta el próximo curso, o lo que es lo mismo, hasta el próximo mandato municipal, pues las elecciones locales serán en mayo de 2019. Después de los comicios sería la nueva Corporación la que tendría que acometer una serie de profundos cambios para recuperar el antiguo modelo de cocina propia en la mayoría de los colegios. "Es un proceso en el que tenemos que trabajar y que resultará largo y costoso", admite la edil de Somos.

Los principales escollos a superar para recuperar los fogones en los centros son, además del contrato en vigor con la empresa de catering, las limitaciones de infraestructuras adaptadas a ese tipo de servicios. "En algunos casos habría que recuperar el espacio físico de las cocinas y habilitar un espacio para almacenar los alimentos", apunta la concejala, entre cuyas propuestas está la de crear a largo plazo una cocina central desde la que abastecer a todos los centros educativos del municipio, asegurando la misma calidad del servicio para todos.

Desde el gobierno local insisten en que, a pesar de los planes a largo plazo, la calidad del servicio de comedores actual está garantizada. González comprende las quejas de los padres porque los alimentos tengan que ser transportados desde la localidad catalana de Mataró, pero niega que ello suponga ningún perjuicio para los niños. "Tanto las condiciones del almacenaje como del transporte son perfectas", apunta.

Falta de información

A juicio de la responsable del área de Educación, las dudas planteadas sobre la empresa adjudicataria del contrato municipal del servicio de comedores escolares se deben en gran medida a la falta de información. "A la gente cuando se le explican las cosas lo entienden", apunta González, poniendo como ejemplo la falsa creencia de algunos padres de que los alimentos vienen congelados desde Cataluña. "Se pasteuriza, que no tiene nada que ver", puntualiza.

Para acabar con dicha desinformación, la edil continúa acudiendo casi a diario a reuniones con los padres de los diferentes centros, donde aprecia una mejoría en la percepción del servicio. "Cada vez los padres están más contentos con la nueva empresa", asegura.