El escritor ovetense afincado en Madrid, Jorge Álvarez García-Bernardo, aseguró ayer durante la presentación de su libro "Historia Militar de la División Azul" en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA que existe un "falso bulo" de que los soldados españoles participantes en la II Guerra Mundial cometieron crímenes de guerra ayudando al ejército alemán en su invasión a la Unión Soviética.

Según explicó el también empresario del sector audiovisual, "está documentado perfectamente" que los integrantes de la División Azul "se limitaron a combatir en el frente" y que "sus relaciones con la población civil rusa eran buenas". El autor destaca que tras la guerra los aliados acusaron de crímenes de guerra y contra los derechos humanos a muchos oficiales alemanes, pero nunca a las tropas españolas.

Álvarez aprovechó el acto organizado por la Hermandad de Defensores de Oviedo para desgranar parte del contenido de la publicación en la que hace un resumen de las principales batallas en las que participaron unos 45.000 españoles, de los que murieron casi 5.000. Principalmente destacó las "meritorias victorias" en batallas defensivas sobre los ataques soviéticos en el cerco a Leningrado, así como la colaboración en los fallidos alemanes por conquistar Moscú.

Preguntado por el juramento de lealtad de los integrantes de la División a Hitler, el escritor puntualizó la voluntad española de no entrar de lleno en la guerra. "Se le juraba lealtad, pero sólo en su lucha contra el comunismo y nunca en contra de otros actores como Inglaterra, por ejemplo", explicó.

Sobre los orígenes de la División Azul, indicó que gran parte de sus integrantes eran falangistas, cuya vestimenta fue determinante para la denominación de la División. "Las camisas azules de la gran mayoría de voluntarios falangistas hizo que se les conociera por la División Azul", explicó sobre lo que calificó como "un grupo de jóvenes que no dudó en jugarse la vida para luchar por sus ideales y convicciones políticas".